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El CIO ante la el reto de la IA y el Data Future



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La irrupción acelerada de la inteligencia artificial generativa ha colocado al CIO en el centro de un cambio histórico. Se ha transformado en una figura híbrida que combina liderazgo, innovación, evangelización y, sobre todo, una visión integral del dato como activo estratégico

Publicado el 16 dic 2025

Rufino Contreras

Redactor Jefe



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La irrupción acelerada de la inteligencia artificial generativa ha colocado al CIO en el centro de un cambio histórico, (este fue el hilo conductor del debate sobre el futuro de los datos en la Noche del CIO). Su función, tradicionalmente asociada a la gestión tecnológica, se ha transformado en una figura híbrida que combina liderazgo, innovación, evangelización y, sobre todo, una visión integral del dato como activo estratégico.

Los responsables tecnológicos, participantes de la mesa sobre IA y Data, reclamaron un papel estratégico en plena explosión de la inteligencia artificial y un negocio cada vez más dependiente del dato. El primer punto del debate abordó un cambio fundamental: el rol del CIO ya no es el mismo. Para Pablo de la Puente, CIO de Gestamp , este papel estratégico “ya existía” en su organización, pero ahora adquiere una dimensión distinta. Explicó que la compañía le ha exigido siempre liderazgo, aunque “con un rol más evangelizador, formar en las nuevas tecnologías y orquestar al equipo interno y al de negocio para gestionar la demanda”.

Las personas están en el centro de la tecnología

Fernando de Pablo, director general de la Oficina Digital del Ayuntamiento de Madrid, subrayó que no se considera un CIO en el sentido clásico: su misión es “impulsar la transformación digital”, una labor que combina tecnología con una visión humanista. “La tecnología es vital, pero las personas están en el centro”, declaró. En una ciudad como Madrid, la transformación se sustenta en tres pilares: la eficiencia interna, la relación con los ciudadanos y la gestión urbana. En este último capítulo, es donde más especialmente tiene un papel más abrumador la inteligencia artificial, en todas sus vertientes, según subrayó de Pablo.

En el ámbito de las telecomunicaciones, Pablo Soto, Director de IA e Innovación de Vodafone, reconoció que la interacción con los CIO ha cambiado radicalmente. “Antes la figura del CIO era más ‘stopper’; ahora están más preocupados por el negocio y más conscientes de la IA”. Según el experto en innovación, la alta dirección demanda habilidades nuevas y una visión más estratégica: “Noto esa evolución y esas ‘skills’ que ahora se esperan del CIO con relación a entender el negocio”.

Tecnología más sexy

El fenómeno también se observa en la transición hacia una tecnología más accesible y atractiva. Para Caio Araujo, CIO/CTO de Kynegos, la democratización tecnológica supone un “factor sorpresa” que ha hecho la tecnología más accesible y atractiva. “Nos viene impuesto por el CEO, y nos toca picar”, explicó. Considera que ese empuje devuelve protagonismo al área tecnológica y genera un “lenguaje más sexy” que conecta mejor con el negocio.

Desde el punto de vista de una consultora TIC, Manuel Ruiz, CIO Global de Entelgy, destacó que la velocidad tecnológica suele “abrumar a las personas”. Por eso se definió como un “facilitador”, alguien que ayuda a negocio a adaptarse sin perder de vista la importancia del factor humano. Reivindicó además un aspecto crucial: “La figura del CIO y el CISO debe estar en el comité y depender del CEO. Tener un ‘sponsor’ es vital”.

En la misma línea anterior, David Mencía, Director de Data & AI Service de SEIDOR, recordó que su papel es acompañar a los CIO en este camino. “Se trata de apoyaros en estos desafíos, traer cosas novedosas, mitigar riesgos que conlleva la inteligencia artificial y ayudar a eliminar barreras”, resumió.

IA y riesgos: el equilibrio entre innovación y control

El debate avanzó hacia los riesgos y oportunidades de la IA, un terreno tan prometedor como complejo. Caio Araujo aseguró que ha tenido cierta ventaja: su empresa ya había apostado por disponer de un dato “bien estructurado y explotado”. Esto le ha permitido operar con “riesgos controlados” y demostrar beneficios tangibles: “Hemos logrado un 80% de reducción de costes y mejoras claras en los tiempos de facturación”. Para él, el verdadero riesgo no es experimentar con IA, sino “lo que dejamos de poner en marcha del negocio”. Cada proyecto no ejecutado, afirmó, es una oportunidad perdida.

Manuel Ruiz coincidió en la importancia de permitir la innovación, pero advirtió que debe existir un marco sólido. “No ponemos puertas al campo”, aseguró sobre la cultura innovadora de Entelgy. Sin embargo, alertó que sin “trazabilidad ni etiquetado del dato” se generan frustraciones y proyectos fallidos. En un entorno internacional, donde operan en múltiples países, la gobernanza del dato se vuelve imprescindible.

En el ámbito público, Fernando de Pablo enfatizó que la IA generativa abre un espacio enorme de eficiencia y competitividad, pero con obligaciones añadidas. “La administración pública tiene un propósito de confianza”, explicó. Esto exige prudencia, sentido común, transparencia con el ciudadano y un control interno robusto. Reconoció, además, que la disrupción no será tan rápida en el back-office debido a las infraestructuras heredadas: “El legado pesa”.

El dato como la columna vertebral: estandarización, calidad y velocidad

Todos los participantes coincidieron en que la base de cualquier proyecto de IA está en los datos. En automoción, Pablo de la Puente recordó que la velocidad del sector es extrema, pero también lo son los riesgos de errores: “Los problemas aparecen si no tienes calidad en los datos”. El gobierno del dato y operar con un mismo ERP, en su caso, han sido claves para ganar velocidad sin comprometer calidad. La moraleja es contundente: “Corre pero gobernando los datos”.

 David Mencía añadió que antes de desplegar soluciones avanzadas es imprescindible analizar el estado del dato. En sectores sensibles, como banca o seguros, esta precaución es aún mayor. “Ya hay iniciativas para compartir datos entre compañías, pero necesitamos prudencia y equilibrio para seguir avanzando”, afirmó.

Por su parte, Pablo Soto resumió la tensión actual en una frase: “Innovar rápido y barato es clave para sobrevivir”. Sin embargo, explicó que hay límites innegociables como la transparencia, la GDPR o la trazabilidad. Desde su punto de vista, el reto está en innovar sin comprometer estos principios.

Gobierno del dato

La conversación final giró sobre aspectos estratégicos como la ciberseguridad y planes de futuro. Pablo de la Puente explicó que, desde Gestamp, la clave no es cuánto se pide, sino “para qué”. El enfoque CAPEX y la priorización les permite filtrar peticiones y centrar las inversiones. Subrayó que el gobierno de la IA “es crucial” y que el CEO exige resultados concretos en EBITDA y reducción de costes.

En el Ayuntamiento de Madrid, Fernando de Pablo destacó que la ciudad lanzó en 2021 su primera estrategia de IA. Entre los casos más visibles están la gestión de tráfico mediante cámaras inteligentes, la tramitación automatizada de 30.000 documentos o los sistemas de detección de soledad no deseada en personas mayores.

Pablo Soto (en el centro de la imagen) señaló que el coste del hardware será un punto crítico en los próximos años, así como la aparición de modelos abiertos y nuevas alternativas más eficientes. “El FinOps sigue siendo difícil de afinar”, reconoció.

David Mencía insistió en que las empresas demandan ROI, y que parte del papel del CIO es “ser valiente” a la hora de apostar por proyectos de transformación.

En Entelgy, Manuel Ruiz explicó que cuentan con un laboratorio de innovación (IALabs) donde surgen “centenas de ideas”, pero la clave está en priorizar lo que realmente aporta valor. Apuntó dos grandes tendencias para 2026: la ciberseguridad y la automatización mediante agentes de IA, que representan “el 2.0 del RPA”.

En última instancia, Caio Araujo destacó que la tecnología solo es una parte del desafío. En Kynegos han convertido la gestión del talento y las competencias en un pilar estratégico para operar en “entornos multiagente”. “No es simplemente tecnología; necesitamos comprender el negocio de forma transversal”, afirmó.

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