La pandemia se ha convertido en el principal aliado de la nube, en un estímulo para poner en marcha el teletrabajo en las compañías y activar toda la potencialidad de los negocios. El puesto de trabajo ubicuo se ha impuesto y también el acceso a recursos compartidos y escalables en función de las necesidades de cada momento.
La cloud no es solo la prioridad, es la única manera de entender las nuevas necesidades operativas. Desde las grandes corporaciones hasta los organismos públicos, pasando por las medianas y pequeñas empresas, la nube no es una meta, sino el compañero de viaje imprescindible para la digitalización y para poder interactuar en un mundo volátil e imprevisible. Los proveedores de TI se han puesto las pilas en este apartado para ofrecer lo mejor a las organizaciones, que necesitan prosperar en un mundo híbrido y acceder a la información sin trabas y en tiempo real.