Han pasado ya más de cinco años desde que el coronavirus dio el susto a la humanidad y las empresas tuvieron que enfrentarse a un cambio drástico en la metodología de trabajo. El teletrabajo se aceleró hasta puntos insospechados unos meses antes y se pegó un acelerón en el espacio de trabajo. Ahora, desde Computing e Ingram Micro hemos querido tomar el pulso al sector TI para conocer de primera mano si se está reinventando o en qué ha quedado todo. Para ello nos hemos trasladado a Barcelona donde estaba teniendo lugar el Simposium de Ingram Micro.
Para iniciar la tertulia, Moisés Cuerva, BDM Corporate Workplace en Ingram Micro, comentaba que «las empresas no comprenden lo que es un trabajo cien por cien presencial, los datos dicen que en España estamos en un 20% de trabajo híbrido y va en incremento. Esto es un reto para las compañías porque ser seguros trabajando en casa es cada vez más complicado».
Abel-Joel Agelet, Director TIC de Aigues Manresa, ha confirmado que en la pandemia se improvisaron modelos y ha asegurado que «no tenemos claro a qué vamos, hay muchas opciones, nos estamos centrando en qué es lo más sostenible de administrar en temas de ciberseguridad». En Aigues de Manresa han apostado por el software libre con escritorios virtuales.
La mayoría de los asistentes a la tertulia compartían la utilización de escritorios virtuales, pero con equipos propios de la compañía huyendo del uso de ordenadores privados para cuestiones de trabajo. «Incluso a los colaboradores externos les damos un equipo aunque tengan la infraestructura de escritorio virtual para garantizar la ciberseguridad», comentaba Xavier Campmany, IT Manager de SEAT.
Tras la pandemia se pueden observar diferentes ritmos. En Circutor, según Óscar Campos, IT Director, «vamos con deuda porque salimos de la pandemia, pero no hemos corrido después, no estamos respondiendo a las reclamaciones de nuestros usuarios».
Las videollamadas se han convertido en estructura, no en algo de usuario
En Nestlé su Product Stream Operations Manager, Eugenio Marín, comentaba que habían «estandarizado el workplace». Un tema que salió en este momento en la mesa fue el asunto de las videoconferencias: «se han convertido en estructura, no algo de usuario; esto supone un impacto en la supervisión que tiene que ser más afinada».
Índice de temas
Windows 11: ¿Acelerador del cambio?
La llegada de Windows11 también está suponiendo la actualización del parque tecnológico de algunas empresas.
Víctor Cuervo, encargado de Infraestructuras & Arquitectura en Banc Sabadell, confirmaba que la llegada de Windows11 les había hecho desplegar un nuevo parque de dispositivos. Para ello han tenido que analizar y decidir cómo es la experiencia que quieren dar a los usuarios en la oficina y en el teletrabajo.
De los Mossos D’Escuadra acudió Joan Carles Escobar, Intendent Sots Cap de la Comissaria General de les Tecnologies de la Informació i la Comunicació. Escobar compartía la necesidad que tenían de poder gestionar emergencias desde cualquier lugar y de poder responderlas con los equipos que tenían, por ello, el % de sus dispositivos tienen movilidad. «Nuestras conexiones tienen que ser muy seguras, esto puede restar comodidad al usuario, pero no hay marcha atrás en ciberseguridad. Tenemos que ofrecer siempre las máximas capacidades para cualquier servicio», afirmaba Escobar.
Carles Font, Responsable de Sistemes de Informació y Comunicació de la Fundación Vidal y Barraquer comentaba que tenían máxima uniformidad en los equipos y la información se encuentra en la nube. Desde TI de la Fundación buscan «cómo evolucionar el puesto de trabajo por si vuelve a haber necesidad».
Del IREC acudió como IT Manager Ramón Mesalles. Mesalles sacaba a relucir el problema de los bajos presupuestos y la necesidad que tienen los investigadores de poder hacer lo mismo desde casa, por lo que tiene que introducir una gobernanza clara.

La muerte del BYOD
Cuando comenzó el teletrabajo en algunas compañías para ahorrar costes permitieron que los empleados utilizasen sus propios dispositivos para cuestiones laborales.
Preguntado sobre esta cuestión Eugenio Marín compartió que en Nestlé todos los usuarios tienen un ordenador standar de la compañía, incluso los externos, para asegurarse la seguridad.
En SEAT el BYOD es un «no rotundo», mientras que en la Fundación Vidal y Barraquer tienen vetado el acceso a la información importante fuera de la oficina. En el Banc Sabadell son aún más tajantes y nos dan el titular de este apartado: «el BYOD ha muerto».
En los Mossos la tendencia es a eliminar el BYOD por los riesgos que supone de fuga de datos. Lo que sí están intentando es que «al igual que de la academia el policía sale con su uniforme, también tenga un dispositivo móvil donde se delimite qué puede hacer y repercuta con la seguridad directa de la ciudadanía», confirmaba Escobar.
Enrique Celma, Government BDM Digital Compass de Intel, afirmaba que «cada vez mandan más las necesidades de los usuarios, por lo que hay que ir a funcionalidades específicas con diferentes niveles de seguridad». En algunas empresas, según la visión de Intel, si a alguien no le gusta el dispositivo que da la empresa les dan el equivalente en dinero para que se compren uno a su gusto.
Fijo o portátil, la gran cuestión
Al hablar de workplace no puede faltar la pregunta sobre qué tipo de ordenadores utilizar. Joan Carles Escobar confirmaba que «cuestan cambiar las tendencias, continuamos con el fijo y el portátil se queda como algo excepcional aunque debería ser solo para unos puestos como la científica». En los Mossos el futuro son los portátiles para poder asegurar la movilidad.
En cuestiones económicas el debate giró en torno a si era más rentable un portátil o el fijo. Hay quien sostenía que el portátil, mientras que otros se mantenían en la posición contraria alegando que los puestos fijos se cambian cada más tiempo.
El workplace puede ayudar a retener talento
Abel-Joel Agelet lanzaba una pregunta muy interesante: «¿Qué es un portátil? Porque no es solo el ordenador, sino que al final implica dos pantallas, un teclado…».
Moisés Cuerva, BDM Corporate Workplace de Ingram Micro, afirmaba que los dispositivos también sirven para retener talento: «el usuario quiere estar contento con el equipo que se les proporciona, hay quienes se cambian de empresa si les das un dispositivo que da para lo justo o se quedan si con su ordenador tienen más oportunidades».
Inteligencia artificial en el espacio de trabajo
En la mesa también participó Cristina Martínez, Solutions&Service Group Iberia Leader de Lenovo. Martínez decía que, respecto a la IA, «como fabricante vemos que el camino es más lento de lo que se pensaba». En Lenovo sostiene que la IA tiene que ser híbrida puesto que la nube aporta agilidad , pero por seguridad las cargas ajustadas deben estar on premises.
Cuervo apuntaba que «el retorno de la IA no es el esperado, no están cumpliendo las expectativas y el impacto es bajo». Por ello, en el Banc Sabadell están apostando por integrar la inteligencia artificial en las aplicaciones para que den mejores resultados.
En Nestlé están apostando por una plataforma de desarrollo IA propia y en formar en el uso responsable de la inteligencia artificial. «No cortamos el acceso a otros sistemas, pero tienen que tomar un curso y aceptar políticas de buen uso. Cada vez que entran tienen un mensaje de no compliance», confirmaba Marín.
Los asistentes a la mesa de Computing estaban de acuerdo en que no se podía poner «puertas al campo» y que había que «vigilar a la IA porque miente y te dice lo que quieres escuchar».





















