Con el doble objetivo de transmitir una imagen de unidad e impulsar el desarrollo de nuevos productos y plataformas en base a la integración de sus tecnologías CPU y GPU, AMD ha emprendido una reorganización, que hace realidad la fusión de sus negocios de procesadores y tarjetas gráficas, creado a raíz de la adquisición de ATI por 5.400 millones de dólares hace ahora tres años. “La próxima generación de innovación en la industria TI se asentará en la fusión de las tecnologías gráficas y de microprocesador”, ha señalado el presidente y CEO de AMD, Dirk Meyer.
La reorganización establece cuatro nuevas unidades operativas: productos, desarrollo futuro, marketing y ventas. AMD ha colocado al frente de la nueva unidad de plataformas y productos a Rick Bergman, que entró a formar parte de la compañía con motivo de la compra de ATI y ocupaba hasta el momento el cargo de vicepresidente y director general del grupo de Productos Gráficos de AMD
Con este movimiento AMD intenta fortalecerse frente a su rival Intel, mejorando al mismo tipo sus resultados financieros. No hay que olvidar que la empresa sufrió en el primer trimestre una caída de sus ingresos del 21 por ciento y registró unas pérdidas de 416 millones de dólares.
