Los buenos resultados del tercer trimestre de Atos Origin ponen de manifiesto que todavía no está sufriendo la falta de confianza económica que se ha visto en estos últimos meses. En este periodo que ha finalizado el 30 de septiembre, Atos ha registrado un crecimiento orgánico de sus ingresos del 5,3 por ciento hasta los 1.329 millones de euros; y para lo que lleva de año ha crecido un 6,3 por ciento.
Aunque se tratan de buenas noticias, parece ser que Atos va a tener la vida un poco más difícil durante su próximo cuarto trimestre y en el ejercicio fiscal de 2009. Por eso, ya ha empezado a dar los primeros pasos preparándose para el empeoramiento de las condiciones económicas, como acelerar el crecimiento del offshore, reducir los costes capitales o eliminar aquellas operaciones que rinden menos de lo esperado.
Respecto a poner fin a las actividades menos rentables, Atos hacer referencia a sus operaciones en Turquía y Tailandia, que contribuyen con 249 millones de euros a la facturación de la compañía. En cuanto a los planes de offshoring, Atos quiere que el 20 por ciento del grupo esté en localizaciones de bajo coste para finales de 2009, siendo el comienzo la apertura de un nuevo Centro para 3.000 trabajadores en Pune, India, a principios del año que viene.
Acompaña a esta iniciativa que va a haber una congelación de nuevas contrataciones indirectas, una precaución extrema en las contrataciones directas, una reducción en las subcontrataciones y recortes en los gastos de formación y viajes. Con todo, Atos ha señalado que espera tener un cargo de 30 millones de euros en sus cuentas de 2008 para cubrir lo que llama “optimización de la gestión de los recursos”.
Comenta John O’ Brien, analista senior de Ovum, que
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