OTROS TITULARES
“Hemos elegido Málaga por su sólido ecosistema de innovación y su apuesta institucional por el futuro tecnológico.”
“El centro será clave para acelerar tecnologías disruptivas en inteligencia artificial, salud y movilidad.”
“Aspiramos a que Málaga se convierta en uno de los polos europeos más dinámicos en microelectrónica.”
“La instalación de I+D permitirá validar nuevas soluciones en condiciones reales, facilitando la transferencia tecnológica.”
“Este proyecto refuerza la soberanía tecnológica europea en el marco del EU Chips Act.”
Índice de temas
¿Por qué imec ha elegido Málaga como ubicación para su primera instalación internacional con una línea piloto de I+D?
Málaga fue elegida como la ubicación de nuestra primera línea piloto de I+D fuera de Bélgica porque la ciudad reúne tres elementos clave: un sólido ecosistema de innovación, un fuerte apoyo institucional y una visión compartida de futuro.
El entorno que ofrece el Málaga TechPark, junto con el compromiso de la Junta de Andalucía, el Gobierno de España y las instituciones locales, nos brinda una base ideal para desarrollar capacidades en microelectrónica avanzada.
Además, Málaga es una ciudad con gran potencial para atraer talento internacional, y su universidad y red tecnológica son aliados fundamentales para construir un centro que no solo investigue, sino que también colabore con la industria, la formación y el emprendimiento.
Esta expansión responde a una clara visión estratégica: queremos contribuir a una Europa con mayor autonomía tecnológica, desde un lugar como Málaga, que encarna ambición, colaboración auténtica y visión a largo plazo.
¿Cuáles son los principales objetivos de este nuevo centro en España dentro de la estrategia global de imec?
Uno de nuestros objetivos clave es establecer una segunda línea piloto de 300 mm que complemente nuestra infraestructura en Lovaina, Bélgica. Esto nos permitirá acelerar la validación de procesos de fabricación innovadores y explorar nuevas tecnologías más allá del silicio, como la fotónica, los chiplets o los materiales avanzados, con aplicaciones en ámbitos como la inteligencia artificial, la salud y la automoción.
También buscamos acercar el mundo de la investigación al ecosistema industrial. Y el centro de Málaga ofrecerá un entorno donde nuevas soluciones puedan probarse y validarse en condiciones reales, facilitando la transferencia tecnológica a empresas europeas, startups y centros de producción.
Este centro refuerza además nuestro compromiso con Europa, ya que su creación y el trabajo que allí se desarrollará fortalecerán la autosuficiencia tecnológica de la Unión Europea en semiconductores y nanoelectrónica, impulsando la innovación en microchips y desarrollando prototipos para sectores como la medicina, la fotónica y la computación cuántica.
Finalmente, se trata de un proyecto con visión de futuro. Nuestro objetivo es generar empleo de alto valor, atraer talento internacional y promover la colaboración con universidades e institutos de investigación. Creemos que Málaga está preparada para convertirse en uno de los polos europeos más dinámicos en microelectrónica, y estamos orgullosos de contribuir a este propósito.
¿En qué áreas específicas de la nanoelectrónica y la deep tech se centrará el centro de Málaga?
Imec operará una instalación de I+D e innovación equipada con avanzadas infraestructuras de procesos de semiconductores de 300 mm para sustratos no estándar y nuevos materiales que complementan o que actualmente son incompatibles con el procesamiento CMOS estándar. Estará estrechamente coordinada con la experiencia y la infraestructura ya disponibles en la línea piloto de I+D CMOS de 300 mm de imec en Lovaina (Bélgica).
En línea con el modelo único y probado de imec, el enfoque se centrará en integrar esta instalación diferenciadora dentro del ecosistema de innovación español, que incluye universidades, startups y actores industriales.
Las colaboraciones y alianzas buscarán la excelencia y el liderazgo internacional, desarrollando nuevas soluciones de sensorización para la salud, las ciencias de la vida y la automoción, además de impulsar innovaciones disruptivas en computación cuántica y tecnologías de realidad aumentada/realidad virtual (AR/VR).
¿Cómo planea imec integrar plataformas avanzadas como IA, health tech, telecomunicaciones o movilidad en sus operaciones en España?
Nuestra visión para el centro de Málaga es aprovechar nuestra experiencia en I+D de semiconductores, inteligencia artificial y la investigación orientada a aplicaciones para tener un impacto significativo y apoyar al ecosistema español en sectores estratégicos como la inteligencia artificial, la salud digital, las telecomunicaciones y la movilidad.
La línea piloto de Málaga, totalmente integrada en la organización de imec, garantizando así la coherencia estratégica y la consistencia operativa con los valores y la forma de trabajar de imec, respaldará la transformación regional, reflejando el compromiso de imec con la colaboración global y la innovación responsable.
Nuestro objetivo es codesarrollar soluciones tecnológicas junto con socios industriales y científicos que puedan aplicarse directamente en áreas como los vehículos autónomos, los dispositivos médicos inteligentes y las redes de telecomunicaciones de nueva generación.
La creación de una segunda línea piloto de obleas de 300 mm en Málaga nos permitirá acelerar la validación de tecnologías disruptivas con aplicaciones directas en estos campos. Además, el centro está diseñado para respaldar pruebas en condiciones reales, un paso esencial para escalar de forma segura y eficiente tecnologías como la IA.
¿Qué impacto económico y de innovación esperan que tenga este proyecto en Málaga y en el ecosistema tecnológico español en general?
Esperamos que la llegada de imec transforme el panorama tecnológico y económico de Málaga y de España durante los próximos años. La inversión no solo generará empleos altamente cualificados, sino que también apoyará a España en su camino para convertirse en un centro europeo de excelencia en microelectrónica.
El centro actuará como un puente entre la investigación de vanguardia y la adopción industrial en el mundo real, impulsando la creación de empresas, iniciativas académicas y colaboraciones internacionales.
Asimismo, reforzará la soberanía tecnológica del país al tiempo que atraerá talento e inversión internacional.
¿Cómo planea Imec atraer y retener el mejor talento en España? ¿Se centrarán en la contratación local o en la movilidad internacional?
Para atraer y retener al mejor talento, combinamos dos factores. Por un lado, recurrimos a una cantera internacional de talento para incorporar a profesionales con experiencia en ingeniería de semiconductores procedentes de todo el mundo. Al mismo tiempo, estamos firmemente comprometidos con el desarrollo del talento local, trabajando estrechamente con universidades españolas e incubadoras tecnológicas para formar especialistas dentro del ecosistema.
Además, operaremos un verdadero “factory lab” que permitirá a investigadores y startups validar prototipos industriales. Nos ubicamos en un entorno dinámico como el Málaga TechPark, parte de la creciente red de polos de innovación de España, que ya ha demostrado su atractivo y potencial de crecimiento.
Todo ello crea un círculo virtuoso: talento global que colabora e interactúa con el entorno local, y profesionales formados en España que eligen quedarse y desarrollarse en un ecosistema de innovación sólido.
En el contexto del EU Chips Act y el creciente interés por la soberanía en semiconductores, ¿cómo contribuye este nuevo centro a la independencia estratégica de Europa?
Este nuevo centro contribuirá directamente a los objetivos del programa europeo, que busca reforzar la soberanía tecnológica de Europa, diversificar geográficamente las capacidades de desarrollo y reducir la dependencia de terceros países en tecnologías críticas.
Se concibe como una infraestructura clave para consolidar el liderazgo tecnológico de Europa en el ámbito de la microelectrónica. A través de la línea piloto de obleas de 300 mm, el centro permitirá validar procesos de fabricación innovadores y explorar tecnologías más allá del silicio, como la fotónica integrada, los chiplets y los nuevos materiales, con aplicaciones directas en sectores estratégicos como la inteligencia artificial, la salud y la automoción.
Además, nace con una visión clara: conectar la investigación con la industria, facilitando la transferencia tecnológica a empresas europeas, startups y centros de producción. No solo acelerará la madurez de las soluciones tecnológicas, sino que lo hará en un entorno realista, específicamente concebido para ensayos en condiciones reales.
