Los servicios postales del mayor grupo de correos francés, La Poste, ha renovado su confianza en Bull para la puesta a disposición de una infraestructura de alojamiento segura y de alta disponibilidad, respondiendo a las exigencias de continuidad de servicio del grupo La Poste para sus actividades estratégicas.
Enmarcado en su plan estratégico y de desarrollo de su modelo de negocio diversificado, La Poste quiere beneficiarse a través de este contrato de un servicio de alta calidad y de una colaboración de larga duración para optimizar la eficiencia de sus infraestructuras. El objetivo es favorecer las evoluciones en arquitectura TI y las variaciones de capacidad de procesamiento para que estén en todo momento alineadas con las necesidades del negocio.
Mediante su aproximación Cloud, Bull proporciona a La Poste tres salas interconectadas dedicadas a su Centro de Datos, seguras, que funcionan las 24 horas del día los 7 días de la semana. Bull aporta su experiencia en arquitectura de sistemas para Centros de Datos, así como la potencia de sus herramientas específicamente diseñadas para supervisar, gestionar, racionalizar y mantener el conjunto del servicio. Bull desarrollará un portal de monitorización en tiempo real dedicado a supervisar la calidad de servicio y a producir cuadros de mando para la gestión eficaz del sistema.
“La continuidad de servicio es vital para el desarrollo y el funcionamiento de nuestras actividades de negocio. Bull ha sabido dar una respuesta apropiada a nuestras exigencias gracias a su experiencia única en infraestructuras seguras. Con este contrato entramos en una relación a largo plazo con Bull que debería permitirnos ir aún más lejos en la optimización continua de nuestras infraestructuras, sobre todo en términos de control del consumo energético y la reducción de gastos” comentó Robert Demory, Director Técnico y de Producción en la división de Servicio Postal del Grupo La Poste.
Las soluciones de alojamiento también cubrirán servicios de valor añadido en un nivel local, incluyendo la gestión de solicitudes, incidentes, cambios técnicos y gestión de bienes; todo como parte del objetivo general de racionalizar las infraestructuras TI, optimizar la calidad y controlar los costes.
