“La tecnología CMT permite tener ocho picapedreros trabajando a la vez”

El diseño tradicional de procesadores ha tocado techo, pero la tecnología Chip Multi-threading es la respuesta de Sun Microsystems para solventar esta problemática, a la vez que supera los retos de escalabilidad, rendimiento y sostenibilidad en costes y protección de la inversión.

Publicado el 09 Mar 2009

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¿Qué aporta exactamente la tecnología CMT (Chip Multi-threading)?
Hasta el momento, las tecnologías de diseño de procesadores nos habían permitido ser optimistas desde el punto de vista de la Ley de Moore, que afirma que si aumento el número de transistores dentro de una pastilla de silicio e incremento la frecuencia del reloj con que esos procesadores trabajan puedo obtener un gran rendimiento y reducir los costes. Pero lo que ha ocurrido es que la explosión de los servicios en red ha evidenciado que esto no es así. Por tanto, si queremos seguir obteniendo unos buenos resultados para poder soportar ese modelo de servicios hay que cambiar la manera en que se diseñan los procesadores.
El método tradicional, que consiste en meter más transistores, integrar más e incrementar la frecuencia, no funciona. Entonces tenemos un problema, es como si vamos por una carretera a toda velocidad y nos encontramos con un muro contra el que nos podemos dar un leñazo y matarnos. Pues bien, este muro tiene tres componentes: el acceso a la memoria ya que un servidor no sólo es el procesador, también tiene memoria donde almacena los datos que ha procesado; la disipación del calor ya que más frecuencia y más transistores generan más calor; y el modo de programación paralela del software, que nos permite que las aplicaciones funcionen cada vez mejor. Y la arquitectura CMT básicamente direcciona estos tres problemas siendo básicamente lo que ofrece.

¿Qué estrategia sigue Sun en sus desarrollos?
La estrategia de desarrollo de sistemas de Sun desde el punto de vista de procesadores es invertir de manera importante en I+D para controlar el desarrollo de procesadores con características como el CMT, e ir sacando versiones mejoradas de dichos procesadores. La primera versión de este grupo de sistemas fue en 2005, la segunda versión en 2007 y recientemente hemos anunciado la tercera familia de nuestros procesadores así como sistemas que los llevan y que multiplican por dos, por cinco los rendimientos que teníamos hasta ese momento, consumiendo muchísima menos electricidad y generando menos calor. Y además, posibilitando el desarrollo de nuevas tecnologías de programación de una manera muy eficiente. En resumen, que la inversión estratégica en la plataforma CMT sigue dos caminos: los actuales sistemas T series y una nueva versión de procesadores CMT para sistemas más grandes y con mayor escalabilidad llamada en nombre en clave, “rock”.

¿Podría adelantar el roadmap previsto?
Aunque puede cambiar, la fecha que en un principio se ha anunciado para “rock” es la segunda mitad del año 2009.

¿Cuánto invierten en I+D?
A nivel global, la inversión ronda los 2.000-2.500 millones de dólares; dependiendo de la facturación suele ser el 10-12 por ciento. Y de esta I+D lo que se dedica al área de sistemas es del orden del 50-60 por ciento. Además, lo que hace Sun en arquitectura de procesadores es algo totalmente disruptivo, mientras que otras compañías se ocupan de meter más transistores en una pastilla de silicio, -algo que está muy bien ya que es una tecnología de la cual el mercado se aprovecha-, o de conseguir que los procesadores sean más rápidos. Sun, en cambio, rompe con esto y cambia el paradigma del diseño del procesador. De hecho, hay grandes fabricantes como Intel o AMD que están anunciando y sacando al mercado sistemas que siguen la estela de Sun, y eso nos llena de orgullo.

Pero Intel cuenta también desde hace unos años con tecnología Multi-threading…
Sí, pero la diferencia de Sun frente a otros fabricantes es que desde un punto de vista de producto disponible en el mercado, Sun ha estado primero con Chip Multi-threading y es el primero que ha tenido un producto comercial con ocho núcleos cuando Intel está ahora con seis. Y aún no hay nadie en el mercado, ni Intel, ni AMD, ni IBM que lo tenga.

¿Cuál está siendo la respuesta del mercado frente a estas tecnologías? En el último ejercicio han experimentado una caída de las ventas de sus equipos de servidor…
En los últimos resultados publicados correspondientes al segundo trimestre del ejercicio 2009, una de las áreas de mayor crecimiento ha sido CMT con un 31 por ciento de crecimiento semestre sobre semestre. Luego le sigue Solaris. Además, prácticamente el 20 por ciento de las ventas de servidores de Sun en España y Portugal incluyen ese producto. Hemos conseguido hacer una transición de la familia anterior de productos que teníamos a la línea CMT, que yo ya la doy por concluida en este momento, porque actualmente el número de servidores con tecnología CMT comparado con el que teníamos hace un año con las tecnologías anteriores se ha incrementado notablemente. El éxito de la tecnología CMT es espectacular. Por ejemplo, en los dos primeros equipos en incorporar el procesador UltraSPARC T2+, que son el T-5440 y el T-5140, se consiguió que en ocho semanas las ventas de ambos fueran equivalentes a las que se realizaron en dos trimestres de la primera versión de CMT.

Comenta que el diseño tradicional de procesadores ha tocado techo y que CMT es la única vía de desarrollo a seguir. ¿Por qué afirma esto?
Porque hay que resolver los tres problemas asociados al desarrollo de procesadores más rápidos. El servidor tiene dos componentes clave, el procesador, que es el que pica la piedra, y la memoria, que sería la cantera. Si la piedra de la cantera llega a una velocidad rápida y se pica velozmente se hace el trabajo eficazmente; pero, si la piedra no llega al final se pica en el suelo y no sirve para nada. Esto es lo que se llama latencia de la memoria. Proporcionalmente la memoria es mucho más lenta que el picapedrero del procesador. Pero CMT permite tener ocho picapedreros ya que facilita que la piedra llegue ocho veces en el mismo ciclo de tiempo. Así, si hay un problema con algún picapedrero, el resto de ellos puede continuar trabajando.
Igualmente, al trabajar de esta manera permite que los ocho picapedreros se cansen menos que si fuera uno sólo. Y en términos tecnológicos esto quiere decir que necesitan menos energía, por tanto, el coste de alimentar al procesador es menor. Y así se resuelve el segundo problema de manera disruptiva; aunque es cierto que no es la única manera de solucionarlo ya que hay otras, pero es la más eficiente y económica.
Y el tercer tema es que ocho picapedreros picando piedra lo hacen mejor que uno sólo ya que se ayudan unos a otros. Y los nuevos “rock” incorporarán esta capacidad. Por ello pensamos que esto es el futuro.

Aparte del hardware, ¿qué papel juega Solaris en el paradigma CMT?
Es fundamental para que esto funcione. Para que un sistema de estas características, que cada vez tiene más núcleos de actuación con más picapedreros que trabajan a la vez, la manera que tiene Sun de alimentarlos es el sistema operativo. Y un sistema que no escale en esa dirección, no funciona. En estos momentos el software que Sun tiene en estas máquinas es Solaris porque su gran ventaja es que está diseñado para trabajar así. Y Solaris más CMT es lo que facilita esos rendimientos tan elevados y esa alta escalabilidad. Además, mantiene la compatibilidad diaria con la anterior arquitectura, es decir, que las aplicaciones incluidas en una máquina antigua se pueden traer sin recompilar ni tocarlas a un equipo CMT.

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Redacción

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