Algo que se podía intuir y que por fin se ha corroborado es el uso inapropiado de las redes corporativas, donde se ejecutan aplicaciones que no forman parte del negocio de la compañía y donde los usuarios parecen campar a sus anchas, fuera del control de los responsables tecnológicos. Así lo confirma una encuesta realizada por Blue Coat Systems entre más de 100 directivos de TI españoles revela que los administradores de la red están perdiendo el control sobre las aplicaciones que se ejecutan sobre sus redes empresariales.
Más de la mitad de los encuestados calcula que el 50 por ciento o más de su ancho de red se dedica a aplicaciones que no son críticas para el negocio o incluso al entretenimiento, y la mayoría confiesa que carece de medios para saber qué aplicaciones se ejecutan sobre la red. Casi un 60 por ciento de los encuestados afirma que tiene conocimiento de la mitad o menos de las aplicaciones que se están ejecutando sobre la red. Numerosas aplicaciones han sido instaladas por los empleados sin el conocimiento del departamento de TI.
Blue Coat plasma un cuadro alarmante sobre el aprovechamiento de la capacidad de ancho de banda en las empresas españolas, especialmente en los puntos de conexión primarios a Internet y la WAN que conecta a usuarios remotos y sucursales a los centros de datos a la sede empresarial. Según un 52 por ciento de los directivos encuestados, las tecnologías Web 2.0 y SOA, como los mash-ups y los contenidos dinámicos, han hecho más difícil determinar la naturaleza de las aplicaciones que circulan en la red. Esto explica parcialmente los problemas a los que se enfrentan los administradores, junto con el considerable aumento del número de aplicaciones soportadas por la red. En efecto, el 56 por ciento de los encuestados asegura que el número de aplicaciones que se ejecutan sobre la red se ha doblado en los últimos dos años.
Nigel Hawthorn, vicepresidente internacional de marketing y canal de Blue Coat, ha comentado al respecto que “los resultados muestran que las empresas disponen de grandes márgenes para ahorrar dinero, optimizar la seguridad y mejorar los tiempos de respuesta, con una mejor gestión del tráfico que circula por sus redes. Es una tarea difícil para los administradores de red asegurar que las aplicaciones críticas para el negocio no se ven frenadas o bloqueadas por el uso recreativo de la red. Ya existen herramientas que devuelven el control a los responsables de la red y les permiten gestionar de manera efectiva tecnologías como SOA o hacer frente a nuevas amenazas como las del uso incontrolado de las tecnologías Web 2.0. La infraestructura Blue Coat Application Delivery Network ha sido diseñada específicamente para ofrecer a los directivos de TI una amplia visibilidad sobre la naturaleza de las aplicaciones que se ejecutan sobre su red y para permitir clasificar, priorizar y acelerar aquellas que son críticas para el negocio y medir o bloquear las que no son esenciales o incluso dañinas”.