La evolución en la nube

Fernando Mediavilla, Head of Big Data & Cybersecurity de Atos Iberia.

Publicado el 19 Mar 2020

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Hoy en día el cloud computing es la tecnología predominante para la prestación de servicios de TI. Las empresas valoran los beneficios que ofrece: eficiencia, flexibilidad, agilidad, escalabilidad, rentabilidad… sin embargo, el enfoque actual necesita evolucionar en el medio plazo.

El motivo principal para esta evolución es el desarrollo imparable del Internet de las Cosas, que se espera que aumente exponencialmente la cantidad de dispositivos conectados en todo el mundo, pudiendo alcanzar más de 20.000 millones para 2020.

Estos dispositivos se encuentran dispersos en el borde de la red y producirán un elevadísimo volumen de datos. La ingesta de estos datos masivos y su procesamiento en la nube generarán problemas críticos, pues las redes y nubes actuales aún no están preparadas para el crecimiento esperado en el volumen de datos a transferir y procesar. Entre los riesgos potenciales destacan una latencia demasiado elevada, congestión de ancho de banda, poca escalabilidad, aumento de costes, sin mencionar cuestiones de privacidad, soberanía y seguridad.

Las redes y nubes actuales aún no están preparadas para el crecimiento esperado en el volumen de datos a transferir y procesar

¿Qué es exactamente el edge computing?

Edge computing ubica los recursos de cómputo y de almacenamiento en el borde de la red, con la intención de llevar los datos y el análisis de estos al lugar correcto, en el momento correcto. Descentraliza el procesamiento de datos y evita la transmisión de datos innecesarios.

Por tanto, edge computing es un elemento importante de la era postcloud, que propone ampliar las capacidades de la nube en lugar de reemplazarla. Permite que los datos se procesen más rápidamente en el borde de la red, cerca de donde los generan los dispositivos.

La visión de Atos sobre el Edge Computing

Edge computing debe proporcionar los medios para conectar los dispositivos a la red, administrar el flujo de datos (en algunos casos, bidireccional) y procesar los datos en el borde de la red.

Atos ha lanzado al mercado su primer servidor edge. BullSequana Edge ha sido diseñado para superar estos retos, proporcionando potencia de computación para la inferencia en modelos complejos de IA o el análisis de streaming de vídeo, gracias a su potente procesador Xeon de 16 cores y a las dos GPU Nvida T4 que puede llegar a montar. Por otro lado, el servidor dispone de características de seguridad (cifrado de información, protección contra robos, arranque con validación remota, TPM 2.0, etc.), que aseguran que el dato esté protegido y a salvo.

La estrategia de Atos

BullSequana
BullSequana

En Atos proponemos principalmente dos soluciones esenciales sobre las que se desarrollan aplicaciones adaptadas a cada negocio y mercado. Atos Edge Computer Vision, un gran conjunto de cámaras inteligentes colaborando holísticamente en tiempo real para el análisis de un espacio físico sin interrupción, que se basa en la extracción de características avanzadas (persona, rostros, emoción, comportamiento), acciones automáticas basadas en análisis de características y una potente función de búsqueda multicriterio que acelera la identificación de personas concretas que se utiliza en videovigilancia para la protección de lugares y áreas restringidas, gestión del tráfico y diagnóstico de imágenes médicas.

Por otro lado, Atos Edge Data Analytics analiza los datos procedentes de sensores en tiempo real, utilizando modelos de inteligencia artificial que permiten a las organizaciones mejorar sus modelos de negocio, con soluciones predictivas y prescriptivas, y proporcionando una plataforma confiable para la toma de decisiones de forma automática.

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Redacción

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