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La IA agéntica moverá un mercado de 450.000 millones de dólares en 2028



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La confianza en los agentes de IA totalmente autónomos descendió del 43% al 27% en el último año

Publicado el 17 jul 2025



AGENTE IA

La era de la IA agéntica

La Inteligencia Artificial agéntica —aquella capaz de actuar de forma autónoma o semiautónoma en flujos de trabajo empresariales— se perfila como una de las revoluciones tecnológicas más prometedoras de la década. Según el último informe del Instituto de Investigación de Capgemini, “El auge de la IA agéntica: por qué la confianza es clave para la colaboración entre humanos e IA”, esta tecnología podría generar hasta 450.000 millones de dólares de valor económico en 2028, gracias a su capacidad de aumentar ingresos y reducir costes. No obstante, la desconfianza creciente y la falta de preparación organizacional amenazan con frenar su adopción a gran escala.

Solo el 2% de las empresas ha escalado la IA agéntica

Pese al fuerte impulso mediático y corporativo, solo el 2% de las organizaciones ha implementado agentes de IA a gran escala. La mayoría aún se encuentra en fase de planificación o en pilotos limitados. Esta realidad contrasta con las expectativas de los ejecutivos: el 93% cree que expandir el uso de agentes de IA en los próximos 12 meses será una fuente de ventaja competitiva, pero cerca de la mitad admite no contar con una estrategia clara de adopción.

Los agentes de IA están empezando a ser desplegados en sectores como atención al cliente, TI y ventas. Sin embargo, su nivel de autonomía sigue siendo limitado: solo el 15% de los procesos empresariales operan actualmente con IA parcial o totalmente autónoma, una cifra que se espera apenas alcance el 25% en 2028.

Aprovechar el valor de los agentes de IA no depende solo de la tecnología, sino de una reinvención empresarial integral, desde los procesos hasta los principios éticos que los rigen

FRANCK GREVERIE, CAPGEMINI

La confianza, en caída libre

El mayor obstáculo no es tecnológico, sino emocional y ético. La confianza en los agentes de IA totalmente autónomos ha descendido del 43% al 27% en solo un año, según el informe. Preocupaciones como la privacidad, el sesgo algorítmico, la falta de explicabilidad y los riesgos éticos están alimentando una percepción de vulnerabilidad.

Aunque la mayoría de las organizaciones reconocen el valor de esta tecnología, dos de cada cinco ejecutivos creen que los riesgos aún superan los beneficios. Tan solo el 40% confía en que los agentes de IA puedan gestionar tareas de forma completamente autónoma. Y aunque el 51% considera la privacidad una de sus principales preocupaciones, solo el 34% está tomando medidas activas para protegerla.

El valor está en la colaboración: IA + humanos

Frente a esta brecha de confianza, el informe apunta una conclusión contundente: los agentes de IA generan mayor impacto cuando los humanos se mantienen involucrados activamente. De hecho, el 90% de los ejecutivos considera positiva o neutra en costes la participación humana en los flujos de trabajo potenciados por IA.

Más del 60% de las organizaciones prevé conformar en los próximos 12 meses equipos híbridos humano-agente, donde la IA no se limita a ser una herramienta, sino que actúa como “miembro del equipo”: subordinado en algunos casos, potenciador de capacidades humanas en otros. Esta química entre personas y máquinas promete resultados notables:

  • +65% de tiempo dedicado a tareas de alto valor
  • +53% en creatividad
  • +49% en satisfacción de los empleados

Además, el 70% de las empresas reconoce que la IA agéntica requerirá una transformación organizativa completa, que afectará estructuras, roles y procesos.

La oportunidad económica sigue siendo real (pero no automática)

A pesar de los desafíos, el potencial económico de la IA agéntica sigue siendo impresionante. Las organizaciones que logren escalar esta tecnología podrían generar hasta 382 millones de dólares adicionales en tres años, frente a los 76 millones de aquellas que se queden atrás.

Eso sí, el entusiasmo debe transformarse en estrategia, ética y preparación técnica. Actualmente, el 80% de las organizaciones carece de infraestructura madura de IA, y solo el 18% declara altos niveles de preparación en el uso de datos.

Para Franck Greverie, Chief Portfolio & Technology Officer de Capgemini, “aprovechar el valor de los agentes de IA no depende solo de la tecnología, sino de una reinvención empresarial integral, desde los procesos hasta los principios éticos que los rigen”.

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