ENTREVISTAS

José Ignacio Camarena, Right Decisions: “La IA te abre la puerta a un conocimiento inmediato y democratizado”



Dirección copiada

El fundador y director general de Right Decisions demuestra en ‘Conectados con la IA’ su aproximación racional y medida a la inteligencia artificial

Publicado el 9 oct 2025

Rufino Contreras

Redactor Jefe



ji camarena

Si la IA fuera un libro, ¿qué título le pondrías?

‘La Historia Interminable’. Cuando estaba en bachillerato me encantó ese libro, y me parece que encaja perfecto con la IA. Es ese proceso infinito en el que te vas construyendo tu propio mundo, igual que en la historia de Bastian y la Emperatriz Infantil. Además, tiene ese juego de palabras con el autor, Michael Ende, y never ending, como si dijera “esto no se acaba nunca”. Me parece una metáfora preciosa para lo que estamos viviendo con la inteligencia artificial.

¿Te consideras un pionero en este tema o preferiste esperar a que pasara la primera ola?

No, no, somos pioneros. En mi empresa siempre hemos estado muy pegados a la tecnología, probando herramientas nuevas y experimentando con ellas. Yo, personalmente, también. Desde el principio la IA me llamó la atención y nos gustó muchísimo cómo evolucionaba. Es como estar viendo la génesis de algo grande.

¿Y cuál fue tu primera impresión al usarla?

Me recordó al nacimiento de Internet. A principios de los 2000 todos queríamos “hacer algo” en Internet, pero nadie sabía muy bien qué. Hacíamos páginas web horrorosas, llenas de colores, como si fueran PowerPoints. Pues ahora pasa lo mismo: todo el mundo quiere hacer cosas con IA, pero aún estamos aprendiendo hacia dónde nos llevará. Lo que tengo claro es que el impacto será enorme. Cambiará la forma de trabajar, los sectores… y, sobre todo, nuestra relación con las máquinas y entre nosotros.

¿Tienes alguna IA “fetiche”?

Sí, utilizo dos: Gemini y ChatGPT.

¿Y cuál prefieres?

ChatGPT, sin duda. Creo que ambas están muy avanzadas, pero ChatGPT me resulta más práctica, más desarrollada para lo que necesito.

¿Qué cosas hace mejor la IA que tú (aunque duela admitirlo)?

Redactar documentos desde cero. Yo no soy periodista, y cuando tengo que escribir algo técnico o conceptual me cuesta arrancar. La IA te da una estructura, un punto de partida. Eso me parece una ayuda enorme. También la uso en temas de desarrollo: hay rutinas ya creadas que puedes adaptar, comprobar y reutilizar. Es tiempo que antes no tenías.

¿Y no te sientes raro o “postizo” delegando estas tareas?

No, porque lo compruebo todo. Yo no le dejo que haga algo que no entienda o que no pueda verificar. La IA me da información, opciones. Luego yo pienso si aplicarlas o no. Es un asistente, no un sustituto. No se trata de ceder el control, sino de aprovechar lo que te ofrece.

¿Cómo lo está viviendo tu equipo? ¿Ventas, marketing…?

Los jóvenes están encantados. Sobre todo, los de marketing, que la usan para recopilar información, analizar a la competencia, sacar ideas. Yo la uso más para reflexionar y ver posibilidades. Antes dependíamos de grandes consultoras para tener ciertos datos. Ahora lo haces tú mismo con una IA en minutos. Te abre una puerta a un conocimiento inmediato y democratizado.

¿Qué oportunidades de negocio ves gracias a la IA?

Infinitas. Creo que va a transformar por completo sectores como la educación o la sanidad. Imagina un chat capaz de hacer un primer diagnóstico o recomendarte una prueba antes de ver al médico. Eso ahorra tiempo, mejora la atención y optimiza recursos. Y no solo en esos ámbitos: todo lo que implique información, procesos o toma de decisiones se va a beneficiar.

¿Y los riesgos?

Las alucinaciones. Sí, se llaman así. A veces te responde cosas sin sentido pero con total seguridad. Por eso es clave mantener siempre la supervisión humana. La IA puede ayudar, pero alguien tiene que pensar y filtrar lo que dice. No se puede aplicar nada “a rajatabla”. Hay que racionalizarlo.

¿Ya habéis integrado IA en Right Decisions?

Totalmente. Todas nuestras herramientas —Unchartel, Docsis, ClickUp— ya están integradas con IA. Y a nivel personal, la utilizo para obtener información más rica que la que me daba Google. Ahora las búsquedas son más directas, más útiles.

¿Y el tema ético? ¿Os lo planteáis?

La ética es fundamental. No puedes fiarte ciegamente de un modelo que aprende de millones de personas. La tecnología tiene que estar acompañada de criterio humano. Por eso siempre decimos que la IA ayuda, pero quien decide sigue siendo la persona.

¿Crees que la IA sustituirá a las personas?

No. Esto es como la Revolución Industrial. Cambiarán los trabajos, sí, pero no desaparecerán. También cambió todo con Internet: los kioscos, los periódicos… y el mundo siguió. Lo que viene es una evolución. Habrá profesiones nuevas y otras que se transformen. Pero siempre habrá trabajo.

¿Cómo imaginas tu empresa en 5 años con IA integrada?

Más productiva y cercana. Nos permitirá acercarnos mejor a los clientes, acelerar procesos y ofrecer más valor añadido. Pero siempre necesitaremos personas técnicas que controlen lo que hace la IA. El factor humano seguirá siendo imprescindible.

¿Y en casa? ¿Tus hijos la usan?

Sí, tengo dos hijos que estudian ingeniería y la usan muchísimo. Les insisto siempre: “no todo lo que diga la IA es cierto”. Hay que pensar y razonar. Pero es una herramienta increíble para estudiar o investigar. Antes teníamos que ir a la biblioteca o preguntar al del año anterior cómo hizo un trabajo. Ahora tienen todo eso en casa, al instante. Es como tener una biblioteca infinita en el salón.

¿Y tú? ¿Podrías llegar a contarle tus problemas personales a una IA?

Conozco gente que lo hace, incluso directivos, pero yo prefiero hablar con mis amigos —con una cerveza delante— o con mi mujer. Para eso la IA no me sirve. Ahora, si se me rompe la nevera, sí le pregunto cuál marca comprar (ríe).

¿Le dejarías la llave de tu coche a la IA?

No. Lo que sí creo es que en el futuro el coche estará conectado a la IA para hacerlo más eficiente. Pero conducir, lo seguiré haciendo yo. Con su ayuda, pero con mis manos en el volante.


Artículos relacionados