María Garaña es una reconocida ejecutiva española con una sólida trayectoria en el sector tecnológico. Fue presidenta de Microsoft España y, posteriormente, vicepresidenta de Soluciones Empresariales para Europa, Oriente Medio y África en la misma compañía. En los últimos tiempos ha recalado en ClarkeModet, empresa de propiedad industrial, donde está llevando una profunda transformación digital.
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Tras tu experiencia en Microsoft, Google y Adobe. ¿Qué conocimientos aplicas a tu proyecto en ClarkeModet?
Aunque parecen mundos muy distintos, el sector tecnológico y el de la Propiedad Intelectual comparten mucho. En ambos, la curiosidad y la innovación son el motor. Las grandes tecnológicas han sabido casi monopolizar este concepto durante años, asociando la I+D al desarrollo de nuevos dispositivos y software. Sin embargo, la innovación está antes de la tecnología, está en el inventor, en la idea, que es lo que provoca todo lo demás
El salto a ClarkeModet ha sido una evolución lógica para mí. Mi experiencia en las grandes tecnológicas nos está ayudando a digitalizar y robotizar con propósito, a ganar velocidad y a dedicar a nuestros equipos a tareas de valor añadido poniendo al cliente en el centro.
Con una carrera tan vinculada al software y la tecnología, ¿qué te atrajo de un sector como el de la Propiedad Intelectual e Industrial?
La oportunidad que tenemos de impulsar un nuevo concepto de Propiedad Industrial e Intelectual a través de la tecnología y de una nueva forma de gestionar los intangibles. En ClarkeModet vamos a revolucionar el sector. A través de la digitalización, buscamos ofrecer un servicio cada vez más personalizado y cercano, pero a la vez más fácil, atractivo, eficiente y con el mismo nivel de calidad en todo el mundo. También me motivó la posibilidad de ayudar a las organizaciones a aprovechar el valor de sus activos intangibles. Muchas empresas protegen sus marcas o patentes, pero también muchas de ellas no saben qué valor económico tienen y cómo pueden transformarlos en ingresos reales. Nosotros aportamos esa visión estratégica que conecta la I+D con el negocio.

ClarkeModet no lleva 146 años en el mercado por casualidad. Ha sabido anticiparse a las tendencias y coyunturas para ofrecer soluciones a nuestros clientes. Esa visión sin duda abre la puerta a muchas oportunidades de seguir creciendo y es para mí una gran oportunidad y responsabilidad antes nuestros clientes, empleados y accionistas.
Una de tus prioridades al llegar fue acelerar la digitalización de ClarkeModet. ¿Qué pasos destacarías hasta ahora en este proceso?
Destaco nuestro proyecto de robotización, con grandes avances en el último año. Hoy contamos con más de 40 RPA que automatizan tanto procesos generales como de negocio. Se trata de un proyecto que nos ha servido para ahorrar más de 11.000 horas de trabajo sólo en 2024, y que está permitiendo a nuestros empleados dedicar su tiempo a tareas de mayor valor añadido.
Dos ejemplos: uno de nuestros robots, Marcia, nos ayuda con la traducción técnica de patentes, un proceso especialmente crítico para los titulares de invenciones. Marcia no se limita a revisar errores; entiende el lenguaje técnico y el contexto de cada invención. Con el entrenamiento de nuestros expertos, supera con creces los estándares de las herramientas tradicionales de IA. Otro ejemplo es Gabriel, un robot que sigue en tiempo real las publicaciones de las oficinas de propiedad industrial: detecta posibles discrepancias y activa alertas para que podamos reaccionar de forma inmediata. Así evitamos errores, mejoramos la precisión y elevamos el nivel del servicio.

Es impactante pensar que, en su día, ClarkeModet acompañó a Edison y Marconi para proteger sus patentes.
MARÍA GARAÑA, CLARKEMODET
Nuestro objetivo es que en 2026 todo el backoffice esté robotizado. Y cada paso nos acerca más a una compañía más ágil, fácil, inteligente y centrada en aportar valor real al cliente. ¿Cómo se adapta una organización con tanta historia a un entorno donde la tecnología y la innovación se mueven tan rápido?
Gracias a dos aspectos clave: el primero, llevar la innovación en el ADN. ClarkeModet siempre se ha anticipado a las necesidades de nuestros clientes. Buscamos no solo resolver sus desafíos, sino también ayudarles a identificar oportunidades y poner en valor real sus invenciones. Esa mentalidad nos ha llevado a ampliar y adaptar constantemente la oferta, hasta convertirnos en la única empresa del sector que acompaña a lo largo de todo el ciclo de innovación: desde el acceso a la financiación, hasta la protección, defensa y monetización de los activos intangibles.
El segundo pilar es la consistencia y predictibilidad. Prestamos servicio en 195 países a través de 14 compañías propias, ubicadas en 13 países. Sin embargo, nuestros estándares de calidad y procesos son comunes, lo que nos permite ofrecer una experiencia homogénea esté donde esté el cliente. Esto ha sido clave para sostener nuestro liderazgo.
Es impactante pensar que, en su día, ClarkeModet acompañó a Edison y Marconi para proteger sus patentes. Pero es lo que hacemos desde siempre: apoyar a los innovadores, de todos los tamaños y sectores, en un entorno en constante evolución.
¿Qué papel juega la inteligencia artificial en el futuro de los servicios de Propiedad Intelectual?
Vemos la IA desde una doble perspectiva. Por un lado, está el uso que hacemos de ella en la compañía para digitalizar nuestros procesos y conseguir mayor eficiencia operativa, calidad e hiper personalización. Por otro, la IA plantea retos críticos para la propiedad intelectual de nuestros clientes (sus datos, sus secretos empresariales, sus derechos de autor…). Queremos ayudarles a gestionar todo este nuevo escenario y transformar esos retos en oportunidades. Por eso, nuestros servicios caminan cada vez más hacia ese enfoque de explotar las posibilidades de la tecnología para rentabilizar el conocimiento. Un ejemplo es nuestro sistema de Gobierno del Dato, con el que gestionamos la información estratégica y la data de las organizaciones, tanto desde el punto de vista de la propiedad intelectual, como de la privacidad y la ciberseguridad, combinando aspectos técnicos, legales y de negocio.
En resumen, la IA no sólo va a permitirnos prestar un mejor servicio, sino que supone una fuente de oportunidad para nuestros clientes y para ClarkeModet, que continúa ampliando su portfolio.
¿Cómo visualizas el futuro de la innovación desde la perspectiva de ClarkeModet?
Estamos en un momento único de la historia. Nunca había sido tan fácil crear e innovar, pero nunca tan fácil copiar o abandonar, hay que asegurar que los innovadores reciben un retorno económico tangible por su aportación y nosotros podemos ofrecerles herramientas para lograrlo.
España es un país con gran tradición de inventores y emprendedores, pero muchas de las ideas se quedan en eso, ideas o emprendimientos no exitosos. Por eso debemos trabajar desde todos los frentes: desde la Administración apoyando con subvenciones y proyectos; desde las empresas, dedicando recursos a la innovación; y desde la sociedad, usando todas las herramientas a nuestro alcance para promover, proteger, y crecer la innovación con futuro.
¿Qué consejo darías a jóvenes profesionales -especialmente mujeres- que quieren construir una carrera en el ámbito tecnológico y de innovación?
Tengo la suerte de trabajar con profesionales de todas las edades, a los de más edad les diría que no se dejen llevar por la inercia y formulas exitosas del pasado, que hay que mantener las ganas de aprender cada día, ser humildes con los jóvenes bien preparados, cuestionarse, y no solo adaptarnos sino anticipar el futuro. A los jóvenes les diría que se sigan preparando, que aprendan de gente más experta y que la curiosidad y el talante vale tanto o más que el conocimiento técnico. Finalmente, a las mujeres, les diría que no se dejen llevar por estereotipos, y que no hay que hacer ya, espero, elecciones imposibles.