Las intensas lluvias acaecidas en Tailandia siguen provocando una reacción en cadena dentro del sector. No es para menos pues según algunas fuentes, el pasado mes de octubre la producción de estos dispositivos cayó un 52,4% como consecuencia de que muchas fábricas tuvieron que interrumpir su funcionamiento por las inundaciones.
Con este panorama todavía coleando, Intel acaba de anunciar que sus resultados del cuarto trimestre estarán por debajo de las expectativas. El fabricante de chips estima que sus ventas en la recta final del año llegarán a los 10.379 millones de euros (frente a los 11.136 millones de euros previstos), con un margen de más o menos 227,2 millones de euros. Por otra parte, su margen bruto se situaría cerca de un 65,5% (contra una proyección previa de un 66%).
Por otra parte, la multinacional también señaló que espera que la carencia de discos duros se mantenga en el primer trimestre de 2012, lo que provocará que se recompongan los inventarios de microprocesadores.
