Las TIC en la formación universitaria virtual: entre la eficiencia y la innovación

Francesc Noguera, vicegerente de Tecnología de la Universitat Oberta de Catalunya. Miembro del Penteo Forum.

Publicado el 28 Abr 2006

Es obvio que las TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación) en un entorno de e-Learning son un instrumento fundamental. En este artículo me ceñiré a un entorno específico del e-Learning como es la formación universitaria y en concreto a la Universitat Oberta de Catalunya (UOC).

En primer lugar es necesario contextualizar el entorno del que estamos hablando antes de comentar los requerimientos de eficiencia e innovación que dicho marco plantea, ya que hay pocas recetas universales y es arriesgado generalizar excesivamente.

La UOC es una institución que surge de la sociedad del conocimiento con la misión de facilitar la formación de las personas a lo largo de su vida. El objetivo primordial de la Universidad es conseguir que cada persona pueda satisfacer sus necesidades de aprendizaje aprovechando al máximo su esfuerzo.

Con esta finalidad, y desde su creación el 6 de octubre de 1994, se emplean de manera intensiva las TIC, que permiten superar las barreras de tiempo y espacio y ofrecer un modelo educativo basado en la personalización y el acompañamiento integral de los estudiantes. En la UOC, estudiantes, profesores y gestores interactúan y cooperan en el Campus Virtual, y constituyen una comunidad universitaria que utiliza la red para crear, estructurar, compartir y difundir el conocimiento.

Finalmente algunos datos pueden ayudar a situar la dimensión real del entorno: la oferta formativa de la UOC consiste básicamente en: 2 diplomaturas, 13 licenciaturas, 1 doctorado, 5 ingenierías, master y programas de postgrado, extensión universitaria y estudios preuniversitarios; más de 40.000 estudiantes en más de 45 países; 3.000 usuarios conectados simultáneamente; y unos 5 millones de mensajes gestionados al mes.

Una comunidad de estas características y de este volumen, desde el punto de vista de la tecnología, supone un verdadero reto que obliga a la búsqueda permanente del mayor grado de eficiencia posible en la gestión de los recursos disponibles y a un esfuerzo permanente de innovación en la mejora y ampliación de los servicios ofrecidos.

Además de los normales requerimientos de tipo organizativo, tales como el correcto anclaje de la función TIC en el organigrama de la institución, es necesaria la equilibrada inmersión de los técnicos en los procesos de negocio para asegurar el buen conocimiento de los mismos, así como de los requerimientos presupuestarios, legales y otros. Nos centraremos aquí en los requerimientos de eficiencia e innovación.

Es importante la eficiencia en el diseño/desarrollo del software, que debe ser un diseño centrado en el usuario y aplicar, entre otros, criterios de: Personalización; Accesibilidad; Usabilidad; Imagen de marca; Equilibrio entre las propuestas teóricas y las prácticas; Libertad de elección por parte de estudiantes y profesores de las herramientas hardware y software para acceder a los servicios de la UOC; Protección de la inversión de estudiantes y profesores en estas herramientas de acceso; Uso de Estándares; Arquitectura tendiente a metabolizar los cambios de la forma más ágil posible, y en este sentido parece inevitable acercarse a BPM (Business Process Management) como aproximación a una gestión ágil de monitorización de procesos y SOA (Service-Oriented Architecture) como aproximación al empaquetamiento y encapsulación de funciones básicas, accesibles a usuarios locales y remotos; y Estrategia tendiente a facilitar el trabajo colaborativo y no presencial.

Es importante la eficiencia en la explotación diaria de los recursos centrales. En un servicio de estas características son críticos, entre otros, los siguientes parámetros: Alta Disponibilidad, superior al 99 por ciento del tiempo total, teniendo en cuenta que el tiempo total de servicio es de 24 horas al día por 365 días al año, lo que por sí solo implica un sistema sometido a un alto nivel de control y estrés; Alta Seguridad, que garantice la consistencia de la información, la privacidad, una buena defensa contra Hackers, Virus Spam, etc…; Fiabilidad; Escalabilidad; Soporte, telefónico y/o vía e-mail, a los estudiantes a fin de que el uso de la tecnología (su ordenador, su software, su conexión a Internet, etc….) no suponga un obstáculo para el desarrollo de su actividad formativa, etc…

Es importante también la eficiencia en la evolución, particularmente en tres aspectos: la evolución de los servicios que utilizan los estudiantes, ya sea la incorporación de nuevas funcionalidades o la mejora de las existentes, debe ser de uso extremadamente intuitivo ya que prácticamente no existe la posibilidad de formarles en estos cambios ni es soportable una pérdida de tiempo en el uso de los servicios, sobre todo teniendo en cuenta el “target” de los estudiantes de la UOC, que en un 90 por ciento aproximadamente están trabajando y necesitan optimizar al máximo su tiempo dedicado al estudio; los cambios a introducir al sistema se deben realizar “en caliente” o sea sin interrumpir el servicio (“cambiar las ruedas con el coche en marcha”); y el conocimiento generado en las aulas a lo largo de un curso puede ser reutilizado en el curso siguiente, aunque no es una tarea fácil.

Hasta aquí un resumen de algunos de los aspectos que por la naturaleza del proyecto exigen un nivel alto de eficiencia en la utilización de las TIC.

Pero e-Learning es un concepto con una antigüedad máxima de unos 10 ó 12 años, con lo cual es razonable afirmar que su evolución y maduración ha sido fulgurante, pero por otra parte, por su relativa “juventud” y porque la evolución conceptual y tecnológica es imparable, es razonable esperar que siga evolucionando de forma importante y acelerada.

Si esto es así, y así parece que va a ser, la necesidad de innovación seguirá siendo imprescindible, y aquí propongo una posible contradicción para la reflexión de cada uno: ¿la eficiencia, con sus servidumbres de optimización y normalización de la rutina, no es una estrategia contradictoria a la innovación con sus servidumbres de creatividad, frescura y enemistad con las ataduras rutinarias y convencionalismos?

Bueno, creo que probablemente la buena estrategia para afrontar este tipo de proyectos y combinar adecuadamente ambos requisitos será como la buena cocina, donde tampoco basta con unos productos de máxima calidad, ni con el tiempo de cocción adecuado, ni con la sal ni la pimienta ni la presentación… sino que el sabio equilibrio entre todo ello es lo que puede concluir en un producto final exquisito, y con el toque personal del cocinero…

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Redacción Computing

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