Estamos en un momento de cambio pero sabemos como adaptarnos ofreciendo a nuestros clientes los mejores precios, los mejores productos y los mejores servicios, es la síntesis de sus declaraciones exclusivas para COMPUTING en las que no se olvidó el desear que llegue la paz lo antes posible.
Michael Dell parece no haber cambiado desde que estudiaba en la Universidad de Texas y, con tres PCs en el asiento de atrás de su BMW blanco -que había comprado vendiendo subscripciones de un periódico de Houston- maduraba su idea de fundar una compañía que, por encima de todo pensara en sus clientes.
Han pasado 20 años, el mundo ha cambiado y con él la industria, pero su idea sigue vigente y la saca relucir siempre que tiene oportunidad si miramos atrás es fácil darse cuenta que todo era diferente, que el mercado atraviesa por un momento difícil, que los productos y las estrategias son diferentes, pero hoy Dell es número uno y nuestra actividad crece, especialmente en Europa y en España. Creo que tenemos los productos y la estrategia correcta, especialmente en áreas de gran futuro como servidores, almacenamiento o servicios. Una estrategia que nos va a permitir crecer más por encima del mercado y ofrecer los mejores productos, los mejores servicios y los mejores precios.
Eso presupone que Dell seguirá como compañía independiente no se fusionará o será comprada por otra, por ejemplo IBM? ¿O desde otro enfoque, saltar en dimensión y negocio comprando el IBM Personal Computer Group?
Es cierto que en los últimos cuatro años ha cambiado mucho la forma de hacer negocios y cómo las compañías abordan los mercados y crecen. Nuestros planes son diferentes no queremos crecer así. Preferimos atraer clientes, mantener un contacto directo con ellos y avanzar de forma natural. Los negocios deben ser algo más que hacer negocios.
Pero las relaciones de Dell con IBM son muy estrechas?
Tenemos muy buenas relaciones con muchas compañías, desde las más grandes a las más pequeñas. Y estamos muy cómodos asociados con ellas, que es lo que nos piden nuestros clientes. IBM nos suministra componentes y tecnología para nuestros productos, pero de la misma forma que lo hace con otras compañías.
¿Cuál es su opinión sobre la fusión de HP y Compaq, que prefiere verlo como oportunidad y no como desafío? ¿Cómo va a capitalizar el periodo de fusión de la nueva compañía?
Ya estamos capitalizando la confusión que ha provocado la fusión de Compaq y HP. Es una buena oportunidad para Dell que en plena consolidación de la industria se produzca ese periodo de incertidumbre en dos de sus mayores competidores.
Y tras esa incertidumbre habrá dos grandes compañías y Dell se encontrará cómoda siendo una compañía de nicho?
En el mercado de los sistemas informáticos todos somos número uno. Cuando dos compañías se fusionan las cuotas de mercado se suman, pero luego se ajustan y eso quiere decir que caen rápido hasta llegar a un nuevo equilibrio. El éxito de esas empresas viene de unos beneficios fantásticos que hasta ahora les ha dado el mercado. Pero ahora llega lo difícil eliminar líneas de productos, reducir empleo, reducir volumen. Y la historia no es nueva Sperry y Borroughs, Compaq y Digital, AT servicios de integración y documentales como los que ofrecemos con EDS. También estamos trabajando con partners más pequeños impulsando su expansión en el mercado.
Dell fue uno de los primeros fabricantes en comercializar sistemas on-line. ¿Qué comportamiento tiene esta demanda?
Facturamos en torno a 50 millones de dólares al día, un 50 por ciento del total. Es un medio de comercialización que está creciendo y que tiene muy buena acogida entre empresas medianas. La filosofía de Dell es atender a los clientes como prefieran atención directa, por teléfono, fax, email.
El próximo día 25 Microsoft presentará Windows XP como un revulsivo para un mercado que necesita estímulos. ¿Está de acuerdo con esa apreciación?
Absolutamente, aunque para el mercado de consumo que responde inmediatamente a estos anuncios. No tanto para el empresarial y en especial para las grandes empresas que son más lentas en aceptar nuevos productos.
¿Qué resaltaría del mercado español y cuál es su mensaje para los empresarios usuarios españoles?
Estamos en un ciclo en el que los crecimientos serán pequeños aunque unidos a la economía. En este sentido hay que ser optimista porque hay indicadores que animan a pensar en un cambio. Una prueba es España que está en una fase de sólido crecimiento. Si te fijas en las empresas Internet y las dotcom la conclusión no es buena. Pero si piensas en lo que va a llegar a este mercado en los próximos dos o tres años, la apreciación es bien diferente con increíbles productos, herramientas, servicios y tecnologías capaces de dar alta productividad y gran progreso para las compañías.




