Nortel ha impreso un nuevo impulso a su estrategia de construir una infraestructura óptica a través de la adquisición de la unidad de chip láser de la compañía JDS Uniphase en una operación de intercambio de acciones por valor de 3.000 millones de dólares. Una operación que había sido también perseguida por compañías de la talla de Lucent Technologies, Corning o Furuwaka Electric, cuyas propuestas fueron desestimadas.
El gigante de equipamiento de telecomunicaciones adquirirá la planta de chip láser de JDS en Suiza, además de los activos relacionados que la firma posee en Nueva York. Esta compañía posee capacidad para diseñar y fabricar chips láser de 980 nanómetros que suministran una energía lumínica suficiente para transportar señales vía fibra a lo largo de ciudades o edificios.
Desde el punto de vista de Clarence Chandran, CEO de Nortel, esta compra permitirá a Nortel avanzar hacia la próxima generación de módulos ópticos y fortalecer nuestra cadena de suministros en un momento en el que pretendemos lograr el máximo potencial de nuestro negocio de soluciones de componentes ópticos de alto rendimiento.
Fabricantes y operadores de servicios de telecomunicaciones están entusiasmados con el networking óptico porque les permite direccionar la capacidad y el rendimiento de la demanda de Internet. Algunos analistas del mercado creen que las redes ópticas están ya corriendo a velocidades de 100 Gbps, y que la capacidad de ancho de banda continúa incrementándose a medida que la tecnología mejora.
Fuentes de Nortel aseguran que esta compra les permitirá integrar y empaquetar componentes en módulos de alto rendimiento para fabricación automática. Según explica Jim Slaby, analista de Giga Information Group, esta operación debe permitir a Nortel garantizar el suministro de componentes críticos para sus productos.




