El grupo electrónico holandés Philips no tiene intención de vender su división de semiconductores, actualmente deficitaria, según ha afirmado su presidente, Gerard Kleisterlee, en una entrevista publicada por el semanario «Wirtschaftswoche».
En su opinión, «la división de semiconductores es decisiva para nuestra estrategia. Únicamente el desarrollo que tengamos en este sector nos permitirá superar a nuestros competidores. Los márgenes en el mercado de bienes de consumo, cuando existen, son apenas superiores a cero. Por contra, nuestros ingresos de licencias progresan de manera duradera, ya que desarrollamos sin cesar nuevas patentes, que proceden de nuestra división de semiconductores», señala en este sentido Kleisterlee.
La compañía, que ocupa el tercer lugar del mercado europeo de semiconductores por detrás de las empresas franco-italiana ST Microelectronis y alemana Infineon, pretende recuperar su retraso tecnológico con la concentración en productos innovadores, tales como pantallas, instrumentos de red multimedia, video y audio móviles, y abandonando la producción masiva.
El objetivo del grupo holandés, que acusó el año pasado una pérdida neta de 1.350 millones de euros en 2002, es que su división de semiconductores retorne a beneficios en el cuarto trimestre de este año.
