Sun Microsystems ha anunciado que reducirá su fuerza laboral un 9 por ciento, lo que significa el despido de 3.900 empleados, con el fin de paliar las pérdidas cosechadas en el primer trimestre fiscal de su ejercicio 2002 como consecuencia del parón de las ventas al que ha arrastrado el ataque terrorista del pasado 11 de septiembre en EE UU. El fabricante de servidores Unix, cuyas oficinas ocupaban dos plantas de las Torres Gemelas de Manhattan, prevé no registrar ganancias hasta su cuarto trimestre fiscal, el cual se cerrará en junio de 2002. Los ejecutivos de la firma cuantifican en 300 millones de dólares (57.000 millones de pesetas) las pérdidas en ventas causadas por los ataques terroristas, ya que el 50 por ciento de los encargos se hacen habitualmente cursados en el último mes de cada trimestre. Ed Zander, presidente de la corporación, ha asegurado que después de la tragedia no se ha producido pedido alguno, ya que los clientes se muestran reacios a comprometerse a adquirir sistemas tecnológicos hasta cerciorarse de cual es su situación. Zander aseguró que buena parte de los sectores en los que Sun realiza sus ventas, incluidos servicios financieros, telecomunicaciones y aerolíneas, han sido especialmente golpeadas por el ataque. Los responsables de la compañía aseguran no estar en condiciones de ofrecer más detalles en cuanto a proyección de ingresos o beneficios debido al clima de incertidumbre que planea sobre un sector cuyos clientes han cesado sus inversiones en materia tecnológica. Michael Lehman, director financiero de la empresa, cuyos servidores alojan sitios de Internet y redes corporativas, han indicado que sus ingresos cayeron en el primer trimestre en alrededor de 2.900 millones de dólares (550.000 millones de pesetas). Lehman señaló que los recortes significarían un ahorro de 150 millones de dólares por trimestre hasta junio, cuando la compañía espera ofrecer resultados positivos. En paralelo, la compañía con sede en Palo Alto (California) ha indicado que cerrará algunas de sus instalaciones con el fin de adaptar su producción a unos niveles menores de demanda. Lo que estamos haciendo es redimensionar la empresa, no reorientarla indicó Scott McNealy, presidente de la compañía.
Sun se redimensiona
Sun ha dejado de vender 57.000 millones de pesetas tras los ataques a EE UU, lo que supondrá que la compañía despida a 3.900 personas y cierre algunas de sus instalaciones.
Publicado el 17 Oct 2001

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