La compañía interrumpirá su actividad tras la compra por parte del grupo norteamericano Texas Pacific Group de su matriz Telenor Media a Telenor por 722 millones de euros.
El cese de las actividades en España se produce por la falta de rentabilidad de las operaciones en nuestro país tras siete años de permanencia.
Esta decisión pone de manifiesto la creciente saturación de estos servicios y la dificultad de competir con los operadores ya establecidos, TPI, QDQ, etc.