El Reglamento Europeo de IA, que comienza a aplicarse desde el 2 de agosto de 2025, exigirá que los usuarios sepan siempre si están interactuando con una IA, algo que Ringr afirma cumplir.
De hecho, para Ringr, estos requisitos no son una barrera, sino un marco necesario para reconstruir la confianza entre tecnología y personas, además de acoger estas normas como validación de sus principios éticos.
Diego Cuadrado, CEO de la compañía, señala que “estamos orgullosos de cumplir con la nueva regulación. Pero eso no basta. En Ringr, queremos ir un paso más allá: liderar un nuevo estándar de IA conversacional que no se defina por parecer humana, sino por respetar al humano».
El directivo también apunta que, “en un contexto donde la inteligencia artificial genera más dudas que certezas, nosotros asumimos el compromiso de diseñar tecnología que respete y acompañe a las personas».
Al respecto subraya: «Creemos que la empatía, la transparencia y el propósito no son añadidos, son el corazón de nuestra tecnología. Porque la verdadera inteligencia artificial no está en imitar a las personas, sino en entenderlas».
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Ringr y la IA conversacional
RINGR es un agente telefónico capaz de comunicarse en múltiples idiomas y adaptarse a las necesidades de los usuarios en tiempo real. Su principal función es automatizar llamadas, como si fuera una persona real.

Lo que diferencia a Ringr.ai de otras soluciones -señala el fundador de la startup, Diego Cuadrado- es su enfoque en la comunicación por voz y una gestión completamente integrada con los sistemas internos de las compañías.
«Un canal muy diferente, y que ofrece conversiones muy superiores a los tradicionales chatbots y aplicaciones de mensajería”.
Diego Cuadrado también indica que Ringr cobra deudas, vende software, productos del hogar, energía, agua y bebidas, e incluso busca socios para ONG. Realiza llamadas para restaurantes, peluquerías y hoteles, bien sean reservas, modificaciones, cancelaciones o información genérica de la compañía.
El caso es que «resuelve incidencias en los casos de coches eléctricos, call centers, entre otros, ahorrando hasta un 65% de costes respecto a los métodos tradicionales”, afirma Cuadrado
La compañía indica que una de las características más sorprendentes es su extremada naturalidad, cometiendo incluso los mismos errores al hablar que comete un humano: puede trabarse, o incluso toser.
Una de las características más sorprendentes de Ringr.ai es su extremada naturalidad, cometiendo incluso los mismos errores al hablar que comete un humano: puede trabarse, o incluso toser
A diferencia de las clásicas ‘máquinas de voz robótica’ a las que estamos acostumbrados, «Ringr.ai se expresa de forma natural, fluida y con entonación humana».
Es que es capaz de llamar a miles de clientes de forma simultánea. Una tarea que a una persona real le llevaría varios días de trabajo. O en su defecto, la empresa tendría que emplear varias personas para conseguir realizar las llamadas a tiempo.
Ringr es capaz de llamar a miles de clientes de forma simultánea, una tarea que a una persona real le llevaría varios días de trabajo
El proceso es simple pero poderoso. La compañía solo necesita conectar su API o subir sus contactos, y Ringr.ai, con su capacidad de reconocimiento de voz y comprensión de lenguaje natural, identifica las necesidades del cliente, confirma el pedido y organiza la entrega con los proveedores.
Este proceso, que antes podía implicar múltiples llamadas y esperas, ahora se resuelve en cuestión de minutos.
En múltiples idiomas y acentos
Una de las características más destacadas de Ringr.ai es su capacidad para comunicarse en múltiples idiomas.
En un mundo globalizado, donde las cadenas de suministro y los consumidores están distribuidos en todo el planeta, esta funcionalidad se convierte en un diferenciador clave.
Con la posibilidad de atender a clientes que hablen inglés, español, francés, alemán, entre otros idiomas, Ringr.ai se adapta a mercados internacionales.
Integración 360 con los sistemas internos de la empresa
Ringr.ai se integra de forma fluida con diversos CRM, como Salesforce, HubSpot o Zoho, registrando automáticamente las interacciones de los clientes.
Cada pedido, consulta o actualización queda vinculado al historial del cliente, facilitando la gestión comercial y la atención personalizada.
Además, permite la sincronización con calendarios como Google Calendar y Outlook, automatizando la programación de citas y entregas, optimizando la asignación de horarios y evitando solapamientos.
Ringr.ai se integra con diversos CRM, como Salesforce, HubSpot o Zoho, registrando automáticamente las interacciones de los clientes, y se enlaza con sistemas de mensajería como WhatsApp, SMS y correo electrónico
También se enlaza con sistemas de mensajería como WhatsApp, SMS y correo electrónico, enviando de forma automática confirmaciones de pedidos, actualizaciones de entrega y recordatorios.
Esta integración mejora la comunicación con el cliente y reduce la necesidad de seguimiento manual.
Empatía y ética en la IA conversacional
«En Ringr entendemos el valor de la voz. No es solo un canal: es identidad, es cercanía, es conexión real. Es la forma más directa que tiene una marca de estar presente en la vida de las personas. Y, a menudo, también la más descuidada», afirma Diego Cuadrado.
Por eso, afirma que trabajan «para ser la voz de las marcas, una voz que no solo hable, sino que escuche, entienda y acompañe».
Seguridad y límites claros
Ringr ha implementado medidas de seguridad avanzadas para minimizar cualquier tipo de riesgo: Cada agente virtual opera con segregación técnica de conocimiento: solo accede a la información estrictamente necesaria para su tarea.
Y si hay datos sensibles, estos se inyectan solo tras cumplirse una serie de salvaguardas. Además, se integran reglas internas que impiden que el agente revele información no crítica pero sensible.







