Además de ser una de las primeras compañías en abrazar la religión del cloud computing, el gigante azul no se ha quedado en una estrategia de intenciones. IBM ha gastado en los últimos cinco años más de 3.000 dólares en adquisiciones de compañías relacionadas con servicios en la nube, y espera cosechar los frutos en 2015, ya que estima que su cifra de negocio en este ámbito rondará los 7.000 millones de dólares.
Precisamente, IBM considera que cloud computing va a ser un área de crecimiento clave, y ya cuenta con 11 laboratorios de investigación cloud en el mundo y 5 centros de prestación de servicios. La firma ya gestiona a diario millones de transacciones basadas en estos entornos.
Como resultado de toda esta inversión de recursos, la multinacional ha presentado una nueva generación de servicios y tecnologías cloud destinada a aquellas empresas que quieren pasar de la fase de análisis a la de implantación de sus procesos de negocio en entornos cloud computing. Desde la corporación se percibe que este modelo se encuentra en un punto de inflexión a medida que los clientes están comenzando a mover cargas de trabajo relevantes a estos entornos.
Con el fin de acelerar el paso de la fase de experimentación, desarrollo y evaluación, a la de despliegue de cloud, IBM ha ampliado su oferta de servicios con las siguientes soluciones para entornos de cloud privado, público e híbrido:
• IBM Smart Cloud, se trata de una solución de cloud público, disponible en dos versiones, Enterprise (disponible en España) y Enterprise+, que combina las ventajas de los entornos compartidos (reducción de costes y escalabilidad), con la flexibilidad propia de los entornos privados para abordar los aspectos de seguridad, fiabilidad, gestión y soporte. Esto aporta a las empresas mayores opciones de personalizar la solución cloud que necesitan, en función de sus prioridades.
• IBM Workload Deployer es una plataforma que pone a disposición de las empresas todos los componentes de middleware y aplicaciones que necesitan para llevar cargas de trabajo Web a la nube. IBM Workload Deployer actúa como un punto de acceso único desde el que realizar estas tareas de forma simple y automatizada. De esta forma, las empresas pueden responder más rápidamente a nuevas solicitudes de servicios realizadas por sus clientes e implantar aplicaciones más rápidamente.
En paralelo, IBM se ha incorporado al Cloud Standards Customer Council, consejo del que forman parte 40 empresas y organizaciones entre las que figuran Citigroup, Lockheed Martin, NC State University, etc. Este consejo tiene como objetivo impulsar el avance de cloud computing definiendo estándares relacionados con la interoperatibilidad o la seguridad.