María Garaña: «Es el año de la obsesión por el cliente»

En su ponencia en Santander, la presidenta de Microsoft pone énfasis en el cliente como inspiración de sus desarrollos tecnológicos, centrados en movilidad, cloud, Big Data y plataformas sociales.

Publicado el 02 Sep 2014

María Garaña
María Garaña

Para María Garaña, la conversación del mercado ha cambiado y si nueva estrategia se condensa en el término Ploking, mediante el cual se ofrece al consumidor una sola experiencia con independencia del dispositivo, donde la vida profesional y personal se encuentran entremezcladas. «El cloud de consumo requiere interoperabilidad entre los diferentes dispositivos», sentencia la directiva, poniendo como ejemplo el lanzamiento de Office para iPad.

Garaña detecta que cloud está avanzando en la empresa. «Las empresas nos piden el paso a la nube especialmente de las herramientas de productividad y comunicaciones. El correo electrónico ya es una commodity, y ya tiene sentido pasarlo a la nube». En este sentido, la responsable de la subsidiaria alude al contrato reciente con Iberia, por el que la compañía abraza el correo de la firma de Redmond.

En torno a las redes sociales, Garaña señala que hay que acabar con los silos, «las compañías tienen que integrar la información que fluye tanto fuera como dentro de su firewall. Los sistemas CRM deben acoplarse con las redes sociales, como empieza a hacer la banca, el más proactivo de los sectores en este sentido».

Big Data es otra tendencia de la que Microsoft no quiere perder comba: «se habla poco de visualización, pero hay que saber cuál es el aprovechamiento del negocio. Hay que evoluicionar de la información al análisis predictivo«, concluye Garaña.

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Rufino Contreras

Rufino Contreras

Periodista con luenga experiencia en Tecnologías de la información. Vi alumbrar el primer ordenador personal y ahora soy copiloto de la IA (ahí lo dejo). Me inquieta y me apasiona la ciberseguridad, es necesario conocer las trampas del cibercrimen y con qué armas contamos para desarticularlo. Trato de conjugar la profundidad de los clásicos con los horizontes de la innovación. Ya lo dijo Apio Claudio: “El hombre es artífice de su destino”, y ahora más, gracias a la tecnología. Pero no olvidemos a Sócrates: “La técnica sin virtud no es nada.”
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