La comisión será la encargada de formular estrategias para acelerar el despliegue de la banda ancha en todo el mundo y examinar aplicaciones capaces de hacer que las redes de banda ancha perfeccionen su prestación de una amplia gama de servicios sociales, que van desde la atención de salud hasta la educación, la gestión ambiental, la seguridad y muchos otros temas.
Esta nueva Comisión estará integrada por unas 30 personalidades destacadas de todo el mundo, las cuales representarán no sólo a los dirigentes en la esfera tecnológica, sino también a los dirigentes de una amplia gama de sectores comerciales y sociales.
La Comisión estará presidida conjuntamente por Paul Kagame, presidente de Rwanda, y Carlos Slim Hélu, presidente honorario vitalicio del grupo Carso; actuarán como vicepresidentes de la misma el secretario general de la UIT, Hamadoun Touré, y la directora general de la UNESCO, Irina Bokova. Además, la Comisión cuenta con el apoyo del secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, quien considerará las conclusiones de la Comisión en una Cumbre de las Naciones Unidas sobre los Objetivos de Desarrollo del Milenio, que tendrá lugar en septiembre en Nueva York.
Aportar beneficios
Hamadoun Touré ha recomendado a los gobiernos que consideren las redes de banda ancha como una infraestructura nacional básica. “En el siglo XXI, las redes de banda ancha asequibles y ubicuas resultarán tan esenciales para la prosperidad económica y social como las redes de transporte, agua y electricidad”, afirma Touré. “La banda ancha no sólo aporta beneficios a todos los sectores de la sociedad, sino que también promueve el desarrollo social y económico, y será un factor clave para ayudarnos a alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio”.
Por su parte, el director general adjunto para las Comunicaciones y la Información de la UNESCO, Abdul Waheed Khan, ha recalcado el poder de la banda ancha para crear las “sociedades del conocimiento” que impulsarán el desarrollo humano y económico, y advierte que “las TIC más recientes han generado oportunidades para la creación, preservación, divulgación y uso de la información. La UNESCO apunta más lejos, hacia la construcción de sociedades del conocimiento integradoras, en las cuales las personas puedan transformar la información en conocimiento y comprensión que las faculte para mejorar su nivel de vida y contribuir al desarrollo económico y social”.
