Para responder a la creciente demanda de infraestructuras basadas en IP, los operadores de telecomunicaciones corporativas están fomentando una nueva generación de servicios WAN basada en el protocolo MPLS, que han unido a su tradicional gama de soluciones Frame Relay, ATM, IPsec VPNs.
Pero no sólo eso, sino que los operadores de servicios empresariales, después de una consolidación afrontada los dos últimos años, han iniciado una carrera para atraerse al cliente de la mano de los llamados servicios gestionados. De esta forma, el operador pretende saltar del ámbito de la WAN al territorio TIC del propio cliente, gestionando también la red de área local, el puesto de trabajo, servicios como la VoIP e incluso determinadas aplicaciones corporativas.
Es el giro hacia territorio TIC, donde el operador que da servicio al segmento empresarial no sólo busca brindar meras soluciones de telecomunicaciones sino que pretende convertirse en partner tecnológico jugando en un terreno hasta ahora reservado para las consultoras e integradores. Sin embargo, la citada fórmula de los servicios gestionados donde el operador ofrece el servicio sin necesidad de que el cliente invierta en infraestructura, desplegada por el propio operador, y cobrando un pago por uso- le ha abierto la puerta de par en par a este nuevo mundo: ya no sólo se habla de conectividad, sino también de seguridad, continuidad de negocio y recuperación de desastres, telefonía IP, aplicaciones corporativas, tecnología asociada a cada empleado, etc.
Aunque en el ámbito de las comunicaciones de las grandes corporaciones se ha producido en los últimos años una consolidación que ha derivado en apenas un puñado de grandes empresas en disposición de ofrecer servicios en cualquier parte del mundo, en un ámbito más local también aparece un puñado de operadores con capacidad para brindar servicios de comunicaciones corporativas con un alcance geográfico más limitado, pero en muchos casos más que suficiente.
La necesaria consolidación -adquisición de Infonet por parte de BT y la compra de MCI por Verizon- de un segmento de mercado que ha atravesado su particular travesía del desierto en los últimos años ha dado lugar a un mercado más saludable, con proveedores con un status financiero prácticamente saneado y con una cartera de servicios adaptada a las nuevas demandas.
Aunque como señala un informe de Gartner Group, hay muchos operadores que aseguran disponer de una red propia con presencia global, sólo unos pocos carriers están realmente en disposición de serlo. No sólo necesitan la infraestructura por sí o mediante acuerdos de conexión-, sino también equipos de ventas, marketing y soporte globales, además de disponer de acuerdos de partnership que les asegure presencial local en determinados casos. Adicionalmente, se les avecina el futuro reto de la convergencia fija/móvil, que requerirá buscar sinergias con operadores móviles, bien pertenecientes a su propio Grupo o bien externos.
Entre los que hacen gala de su presencia global (BT, Equant, MCI hoy ya llamado Verizon Business-, AT&T, T-Systems o Global Crossing), son pocos los que realmente en España pueden medirse de tú a tú con Telefónica Empresas en un ámbito más local.
