Según una nueva investigación encargada por Kaspersky, el 92% de los responsables de innovación en empresas europeas admite que sus proyectos de TI fracasan a menudo antes de ser lanzados. De hecho, muchas de estas innovaciones ni siquiera pasan de la fase de desarrollo (32%). La falta de cooperación con los departamentos de seguridad informática también incrementa la probabilidad de que un proyecto no llegue a lanzarse.
Los nuevos productos a menudo no tienen éxito. La consola de juegos Virtual Boy de Nintendo, que fue diseñada para incorporar RV, o el dispositivo de fitness Nike FuelBand son dos conocidos ejemplos. Asimismo, como demostró la experiencia de GE, una transformación de los procesos internos tampoco da siempre los resultados deseados.
Sin embargo, el fracaso de los proyectos ya lanzados públicamente es sólo la punta del iceberg. Según un estudio de Kaspersky, en el que se encuestó a 304 altos responsables de la toma de decisiones involucrados en la innovación, se considera que la etapa de desarrollo es la más difícil en todo el “ciclo de vida de la innovación”. Así lo confirma el hecho de que casi un tercio (32%) de los proyectos fallen en esa parte.
Para la mayoría de las empresas europeas, las dos principales razones del fracaso de la innovación son que ésta no funcione como se preveía (25%) y la falta de un plan y una estructura claros (19%). Esto significa que tan importante es tener una idea brillante como contar con la capacidad de ejecución para transformarla en una solución rentable y viable. Una vez establecida la hoja de ruta, también vale la pena revisarla regularmente para mantenerse al día con la actividad de los competidores, las tendencias del mercado y las fluctuaciones de la industria.La ciberseguridad no figura entre las principales razones por las que los proyectos fracasan. No obstante, existe la creencia compartida (el 86% de los responsables de empresas europeas encuestadas está de acuerdo) de que el hecho de no incluir al responsable de Seguridad de la Información (CISO) al principio del proceso, las empresas aumentan la probabilidad de que su innovación no tenga éxito. Esto podría deberse a la incapacidad de adaptar los proyectos a las estrictas normas de ciberseguridad, ya que más de la mitad (57%) cree que la política de seguridad informática de su empresa frena la innovación.”Para que una empresa pueda innovar, debe asumir riesgos y estar dispuesta a encontrarse con fracasos en el proceso, ya que son inevitables cuando se está investigando algo realmente nuevo. Sin embargo, hay algunas medidas prácticas que se pueden tomar para asegurar que una tecnología o un producto emergente llegue a su lanzamiento. La ciberseguridad no tiene que ser otra barrera corporativa, pero debe ser parte integral del proyecto durante todo el tiempo”, recomienda Alfonso Ramírez, Director General de Kaspersky Iberia.