Una persona muy accesible que tuvo a bien responder a mi inquietud de que el gigante azul no estuviera involucrado en el desarrollo de tabletas y dispositivos móviles. Vino a decir que su compañía se implicaba con la movilidad, pero que preferían posicionarse en el ámbito del valor, esto es, en la gestión y la seguridad. Salí de su despacho con cierta desazón: ¿las tabletas no tienen valor y son una mera commodity? ¿estoy totalmente desorientado en este tema? Entonces apelé a mi primera ley de periodista, no te creas todo lo que te digan pero tampoco te cargues de razón (el reciente caso Gowex será siempre el paradigma de nuestro entreguismo a las fuentes oficiales).
Y es que, la segunda ley de mi manual, el tiempo siempre termina poniendo las cosas en su sitio y en tecnología, más rápidamente. Por la otra ribera del sector, avanzaba Apple, ese ‘lobo solitario’ -sic expertos- que se lamía a sus anchas presa de su narcisismo y triunfalismo mediático. Ventas millonarias de iPhone e iPad, pero que no son suficientes para desactivar el terremoto de Android y los Samsung y compañía. Apple se ha caracterizado por encandilar a los usuarios particulares con sus encantos tecnológicos, si bien se ha metido en la empresa por la puerta de atrás; es el germen del famoso BYOD, y todo ello sin gastarse un euro en marketing.
Pero ser el inductor del Bring Your Own Device no le garantiza una posición privilegiada en el mercado corporativo. Volviendo a las palabras de Marta Martínez, aquí hay que ofrecer valor más allá de su hardware encantador. Esta ha sido la clave de esta alianza por la que más de 100 aplicaciones de analítica y gestión de datos del gigante azul se desarrollarán de forma nativa para el mundo iOS. Dos solitarios que se han hermanado para abordar un negocio que los complementa. Distinto es el caso de Microsoft, que anunciaba la retirada de Android y un amplio recorte de plantilla, de los que 12.000 empleados provienen de Nokia. Una pesada digestión para la firma que dirige Satya Nadella