A pesar de que Norberto Mateos, director general de Intel Iberia, ha tildado de “sólidos” a los resultados anuales de la compañía, lo cierto es que el mayor fabricante de procesadores del mundo se ha visto afectado por la situación macroeconómica general.
La directiva de Intel marcaba a principios de 2012 el objetivo de crecer un dígito; sin embargo, un dígito es precisamente lo que ha bajado el rendimiento financiero de la compañía. En total, ha obtenido una facturación de 53.300 millones de dólares, un 1,2% inferior a la registrada en 2011. Y aunque ha generado casi 1.000 millones de dólares al mes en ganancias, en realidad, sus beneficios han caído un 15% hasta los 11.000 millones; y el margen bruto ha descendido al 62,1%.
Norberto Mateos achaca este declive a que los mercados emergentes ya no están tirando del carro de la economía como en años anteriores; a que no tenían producto asentado en el segmento de los tablets; a la caída del 3,5% de las ventas mundiales de ordenadores (citando datos de Gartner); y porque las empresas han retrasado sus decisiones de renovar los parques de PC e infraestructura para el centro de datos.
Precisamente, el negocio de CPD ha sido el más dinámico en Intel, aunque no lo suficiente para evitar el descenso final. El grupo de Data Center, que ya constituye el 25% del negocio de Intel, ha incrementado sus ventas un 6% en 2012 aportando unos ingresos de 10.700 millones de dólares. En cambio, la división de PC Client (enfocada a consumo) ha sufrido una contracción del 3% respecto a 2011 al haber ingresado 34.300 millones.
Pese a estos resultados, Intel es una compañía que sigue generando valor pues mantiene un cash flow de 18.900 millones de dólares; tiene capacidad inversora con unos fondos de 18.900 millones en I+D; y es lo bastante resolutiva para saber hacer frente al deterioro que está sufriendo su negocio más importante, el de los ordenadores personales.
Ha realizado un esfuerzo tremendo en el área de los ultrabooks, -que ya constituyen el 5% del mercado de los equipos portátiles-; está apostando por las tablets convertibles pues como vaticina Norberto Mateos, “cambiarán las categorías surgiendo nuevos modelos y diseños de tablets y portátiles”;se diversificará al entorno Android, -sin dejar de lado Windows-, con un nuevo tablet con su procesador Medfield; y actualmente está en el proceso de fabricación de los 22 nanómetros y el año que viene ya está preparado para funcionar con los 14 nanómetros, “punto de inflexión en el mundo de los semiconductores, y que pocos fabricantes pueden ofrecer”, matiza Mateos.




