Un nuevo informe publicado por PwC revela que la IA tiene el potencial de impulsar el PIB mundial hasta un 15% durante los próximos diez años. Este crecimiento adicional sería similar al que experimentó la economía global en el siglo XIX cuando se industrializó.
El estudio Value in Motion elaborado por PwC, a partir de un análisis de distintos escenarios basado en datos, considera que los beneficios de la IA en términos de crecimiento global no están garantizados, y dependerán no sólo de su éxito técnico, sino también de que su despliegue se haga de manera responsable, con una gobernanza clara, y con la confianza de los consumidores. En otros escenarios analizados, caracterizados por una menor confianza y cooperación, este impulso incremental a la economía de la IA sería más moderado, del 8%, o incluso solo del 1%, en un escenario pesimista.
El informe asegura que nos encontramos en un proceso rápido de reconfiguración de la economía e indica que la presión para que las empresas se reinventen se encuentra en uno de los niveles más altos de los últimos 25 años, en 17 de los 22 sectores globales analizados. Además, señala que, como consecuencia de esta transformación, solo en 2025, podría haber 7,1 billones de dólares en ingresos que cambien de manos y se trasladen de unas empresas a otras 2025, sin tener en cuenta el reciente aumento global de los aranceles.
El estudio también sugiere que, durante la próxima década, los sectores se reconfigurarán para satisfacer de nuevas formas las necesidades de las personas, lo que llevará a la creación de nuevos espacios o dominios, que van a desdibujar las diferencias tradicionales entre los sectores.
Un ejemplo es el auge de los vehículos eléctricos, que está llevando a los proveedores de energía, a los fabricantes de baterías, a las empresas tecnológicas y a otras muchas, al ámbito de la movilidad, lo que les está permitiendo crear valor, junto con los fabricantes de automóviles.
Impacto del clima: la variante del incremento del PIB por la IA
El análisis muestra que, si bien la IA va a acelerar el crecimiento, los sobrecostes derivados de las amenazas climáticas físicas podrían limitarlo. Los modelos económicos de PwC sugieren que los riesgos climáticos físicos podrían hacer que la economía mundial sea casi un 7% más pequeña en 2035 de lo que habría sido si no hubieran existido.
Se espera que el aumento de la adopción de la IA conduzca a un mayor consumo de energía por parte de los centros de datos, que podría compensarse con el uso de la IA para impulsar la eficiencia energética. PwC estima que el consumo de energía y el impacto de las emisiones derivadas de la IA serían neutros si de cada punto porcentual de crecimiento generado por el uso de la IA se dedicara en innovaciones para reducir la intensidad energética sólo un 0,1%.