OPINIÓN

Hay que avanzar hacia un CIO ambidiestro



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Con la irrupción de la IA e IA Generativa vienen otra vez los miedos propios de cualquier innovación tecnológica. Y las empresas empiezan a moverse; accionando pilotos, pruebas de concepto, nuevos productos y servicios.

Publicado el 14 nov 2023

Toni Guerra

General Manager en Penteo



Quiénes utilizan la IA Generativa
¿Quiénes utilizan la IA Generativa?


Con esos retos, también viene el miedo del CIO de estar a la altura de las circunstancias. Porque, claro, de repente la IA Generativa es la solución a todos los males del negocio. ¿Qué no llegas a la cuota de ventas? No pasa nada, ya tienes un asistente de ventas con IA que te permitirá redactar mejores emails, e identificar océanos azules que tu equipo comercial no ha sabido identificar. Bromas aparte, todo parece indicar (y los datos así lo demuestran) que la IA Generativa va a cambiar la forma de relacionarnos con la tecnología. Se explotarán las capacidades de los negocios de diferentes formas, con la IA como habilitadora. Así que sí, es una disrupción y de las fuertes.

Dicho esto, el CIO ha de ser muy audaz a la hora de definir una hoja de ruta hacia la IA para su organización. Como todo hype, llega con mucha presión de la industria por hacer grandes inversiones; y con ello las presiones internas para ser pioneros.

Ante este paradigma, los CIO deben combinar un triple rol:

Evangelizador: Porque debe movilizar a la organización a todos los niveles. Sesiones con comités de dirección y sus equipos para que sepan lo que hay; y lo que viene. Dando capacidad a la organización para definir conjuntamente hacia dónde ir.
Generador de negocio: Identificando oportunidades reales de negocio y ejecutándolas con inteligencia. Es vital ser consciente del mercado en el que estamos, con qué madurez organizativa, y establecer una hoja de ruta priorizada.
Mitigador de riesgos: Tener claros y minimizados los riesgos asociados. Desde trabajar con las soluciones y socios adecuados para el éxito de los proyectos, hasta tener bajo control el mundo de la ciberseguridad. Mientras tanto, los retos tecnológicos siguen, y seguirán creciendo año a año. El año 2024 no será una excepción. Evidentemente la apuesta digital de las empresas es imparable; el CIO tiene cada vez más retos y recursos que debe administrar con eficacia.

Porque mientras reflexiona estratégicamente sobre la IA y su negocio, sigue habiendo otros tantos proyectos prioritarios. Y el tiempo no da para todo. Vemos desde Penteo que la ejecución promedio del presupuesto de inversión asignado está en torno al 80%. Dos puntos explican las debilidades en este sentido: la lentitud del negocio (falta de claridad en prioridades y falta de visión estratégica digital), y escasez de recursos (el talento se ha convertido en un problema grave, tanto interno como en socios).

Por tanto, es el momento de evolucionar a CIO ambidiestro, capaz de avanzar a diferentes velocidades y combinando la mejora tecnológica con la transformación. Para ello, vemos como punto diferencial saber crear un ecosistema de colaboradores internos y externos que compartan la filosofía de la organización. Porque, no lo olvidemos, la transformación real es silenciosa, humilde, se construye día a día, y su eje principal es un equipo bien orientado.

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