En poco más de 3 años, la IA ha alcanzado una gran presencia en todas las organizaciones de todos los sectores económicos, redefiniendo la operativa, la eficiencia y la innovación empresariales. Sus capacidades de automatización y procesamiento de datos a gran escala se convierten en una necesidad estratégica para las empresas que acogen la IA con gran expectativa. Esta realidad se manifiesta en las proyecciones de inversión que IDC realiza. Se espera que las empresas de todo el mundo inviertan 307.000 millones de dólares en soluciones de IA en 2025, y el gasto en este desarrollo tecnológico crecerá al doble de la tasa del gasto total en tecnología digital en los próximos 3 años.
Sin embargo, la revolución tecnológica y los beneficios que ofrece la integración de soluciones de IA presenta ciertas complejidades en torno a la protección de datos, la ética de los algoritmos y el cumplimiento normativo. La seguridad y la gobernanza se presentan como pilares estratégicos para construir sistemas de IA seguros, confiables y que garanticen un crecimiento sostenible.
Índice de temas
IA basada en principios éticos
El primer paso para que cualquier organización implemente soluciones de IA es establecer una base sólida de principios éticos como la equidad, la transparencia, la responsabilidad y el diseño centrado en el ser humano. Estos no solo deben guiar el desarrollo y despliegue de la IA en la empresa, sino que permiten ofrecer una garantía para prevenir sesgos y proporcionar confianza en esta tecnología.
Marco de gobernanza que defina responsabilidades
Sin embargo, esto no es suficiente. Es necesario aplicar un marco de gobernanza para definir roles y establecer responsabilidades claras, asegurando una alineación de la IA con los objetivos empresariales y éticos de la organización. La creación de comités de ética y de políticas internas robustas, junto con el establecimiento de un proceso bien definido de toma de decisiones, permiten gestionar los riesgos de la IA, asegurando una respuesta ágil y coherente ante los desafíos.
Seguridad por defecto
La seguridad debe ser un imperativo empresarial y una parte esencial de la inversión en tecnología. Por eso, cuando se aplique la IA en los procesos de una organización es necesario integrar medidas de protección para la seguridad de los datos y la protección de los modelos contra ciberataques, incluyendo también todo el ciclo de vida de la IA (desarrollo y despliegue). Las normativas en materia de IA como la EU AI Act, el Marco de Gestión de Riesgos de IA de NIST y la norma ISO/IEC 42001 son guías esenciales para cumplir con las obligaciones regulatorias, evitando sanciones y daños reputacionales. Además de cumplir con los deberes legales, estos marcos normativos permiten aunar seguridad y gobernanza, ya que su enfoque se basa en riesgos, principios éticos y monitorización continua.
Supervisión continua para poder adaptarse
Esta observación continua, junto con la auditoría, son dos de las prácticas también necesarias para que las soluciones de IA que una organización implante se mantengan seguras y alineadas con los objetivos empresariales y éticos establecidos. La constante evolución que presentan las nuevas tecnologías hace necesaria la vigilancia permanente para detectar anomalías y adaptarse a las amenazas emergentes.
El ser humano en el centro: concienciación y formación para garantizar el éxito
Además de los principios éticos, tecnológicos y legales mencionados anteriormente para integrar, de manera óptima, soluciones de IA en las operaciones empresariales, el factor humano también debe tenerse en cuenta para garantizar el éxito y la seguridad de esta tecnología. Es necesario fomentar, entre las plantillas, una cultura de concienciación en torno a la IA sobre sus capacidades, sus riesgos y los principios éticos por los que se rige. Los programas de formación y educación permiten preparar a los empleados para su funcionamiento, promoviendo que se acepte más y se utilice mejor. Además, les ayuda a comprender su papel sobre la seguridad y la ética, reduciendo riesgos potenciales y asegurando sus beneficios. En el ámbito tecnológico, el usuario es un pilar en la línea de defensa y el factor más vulnerable en cuanto a las amenazas. Por eso, disponer de profesionales formados permite contar con una IA segura, ética y productiva.
El camino hacia una IA que genere confianza, impulse el crecimiento, la innovación y sea sostenible solo es posible a través de un enfoque integral en el que se garantice la alineación de medidas de seguridad robustas con marcos de gobernanza también fuertes. Estas dos disciplinas permiten una mejor preparación para afrontar las complejidades de esta tecnología y sus continuas evoluciones, al mismo tiempo que les permite prosperar de manera responsable.








