Garantizar la continuidad de los sistemas de información en los entornos sanitarios no es solo una aspiración técnica, sino una condición indispensable para asegurar una atención de calidad en cualquier circunstancia.
Así lo ha demostrado el Servicio Murciano de Salud (SMS), que desde 2018 ha trabajado en el diseño y despliegue de una arquitectura tecnológica capaz de resistir interrupciones, catástrofes o situaciones imprevistas como el apagón del pasado 28 de abril, durante el cual sus sistemas siguieron operativos sin impacto en la asistencia.
Aunque los primeros indicios de la necesidad del proyecto surgieron tras episodios como el terremoto de Lorca en 2011 y las sucesivas DANAS que afectaron a la región, fue en 2018 cuando
el SMS impulsó de forma decidida una solución capaz de garantizar la resiliencia de su infraestructura tecnológica de manera transparente para los usuarios.
Esa estrategia tomó forma definitiva en 2022 con el despliegue de una solución integral orientada a asegurar la continuidad del negocio TIC. Culminado en 2024, el proyecto ha tenido como eje la tecnología de Hewlett Packard Enterprise (HPE).
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Un modelo distribuido con garantía de ‘supervivencia TI local’
La arquitectura se basa en un CPD Principal virtual, físicamente distribuido entre dos emplazamientos separados por 50 kilómetros y conectados mediante fibra óptica, junto con siete CPD periféricos —uno por hospital— que garantizan la continuidad operativa local. Así, cada centro
sanitario dispone de un entorno crítico propio que le permite seguir funcionando de forma autónoma en caso de aislamiento de red, una capacidad conocida internamente como “super
vivencia TI local de un hospital”. Este diseño permite conmutar y ejecutar remotamente cualquier servicio crítico desde otro CPD ante incidentes al combinar continuidad local con resiliencia regional, algo determinante para proteger la asistencia sanitaria frente a eventos como catástrofes naturales, cortes eléctricos o fallos de comunicaciones.
Los CPD periféricos emplean infraestructura hiperconvergente HPE SimpliVity, lo que ha permitido reducir la huella tecnológica, simplificar la administración y optimizar la eficiencia operativa. El CPD Principal, desplegado como un streched cluster entre los dos hospitales de mayor tamaño, integra servidores HPE Synergy y cabinas HPE Primera para garantizar una alta disponibilidad sin interrupciones.
Este sistema incorpora también tecnología de backup de HPE, que almacena copias de todos los datos del SMS en un CPD remoto fuera de la Región de Murcia.
Además, los CPD periféricos pueden activar sus servicios en el CPD Principal mediante RAPID DR, mientras que este último no solo da soporte a los hospitales, sino que también ejecuta aplicaciones críticas como las de atención primaria, extendiendo así sus beneficios a una amplia red de profesionales y pacientes.
Uno de los factores más valorados fue la homogeneidad tecnológica preexistente en los CPD hospitalarios del SMS, que compartían una misma infraestructura y un modelo de administración centralizada. Este entorno contaba con un nivel de virtualización del 100 % y un 75 % de consolidación, lo que permitió construir sobre una base común y reducir las fricciones en la
implantación. Además, la gestión centralizada, tanto técnica como contractual, agilizó la toma de decisiones y la ejecución del nuevo modelo. El principal reto fue el diseño y despliegue del streched cluster del CPD Principal, dada la cantidad y diversidad de aplicaciones a migrar.
Transformación apoyada en servicios gestionados
A través de HPE GreenLake, el SMS cuenta con servicios gestionados completos, respaldados por especia listas, arquitectos y técnicos familiarizados con sus sistemas, que garantizan una operativa diaria de calidad.
Este modelo incluye asesoramiento, soporte profesional, gestión del ciclo de vida de los recursos TI y un centro de soporte 24×7, configurando un ecosistema donde la tecnología y el capi tal humano se combinan para impulsar la mejora continua.
El SMS incorpora ahora la observabilidad total de los sistemas, un avance respecto a la monitorización tradicional. Esta nueva etapa —actualmente en desarrollo— busca reducir errores humanos, acortar los tiempos de res puesta y acelerar la automatización de procesos. También se están diseñando medidas específicas de continuidad para aplicaciones no críticas, pero cruciales en situaciones excepcionales, como la receta electrónica.
Esta modernización persigue una operación automatizada que refuerce la resiliencia del entorno TI, asumiendo que el fallo cero, aunque deseable, no es alcanzable. La implantación ya ha generado beneficios tangibles: se ha reforzado la seguridad con segmentación N/S y E/O en los CPD, se ha
desplegado una red privada de interconexión de alta velocidad entre centros —bautizada como RICH— y se ha consolidado la infraestructura TIC del SMS. Además, la capacidad de respuesta ante incidentes ha mejorado sustancialmente, como quedó demostrado en el apagón del 28 de abril, durante el cual los diseños de continuidad permitieron mantener los servicios esenciales sin interrupciones.
Infraestructura de comunicaciones más fuerte
El proyecto también ha fortalecido la infraestructura de comunicaciones LAN y WAN compartida con la CARM, elemento clave para garantizar la continuidad operativa. De cara al futuro, el SMS se enfrenta a nuevos retos, como la adopción de tecnologías en la nube y la adaptación de su infraestructura a las exigencias que planteará la inteligencia artificial. Aunque son desafíos complejos, parten de una base tecnológica consolidada que les permite afrontarlos con garantías.
Se prevé extender la continuidad operativa a aplicaciones de alto valor en situaciones críticas, mientras se mantienen auditorías periódicas que fortalecen la red, la seguridad y la capacidad
de mejora del sistema. La elección de HPE respondió a criterios públicos y objetivos que valoraron imparcialmente la solución técnica, el equipo humano y su sostenibilidad.
El Servicio Murciano de Salud ha construido una solución moderna, resiliente y escalable, que no solo responde a los requisitos técnicos de continuidad del negocio, sino que coloca la garantía de atención sanitaria como su principio rector. Con una estrategia clara, una arquitectura distribuida y una operación basada en servicios gestionados, el SMS se posiciona como un referente en la transformación tecnológica del sector público sanitario.
