“¿Qué es eso del gobierno del dato?” Es la pregunta que me hizo una compañera de trabajo cuando comenzamos a hablar de la necesidad de poner en marcha algo parecido desde nuestro departamento de Business Intelligence, para ahorrarnos ciertos dolores de cabeza y poner de manifiesto el «estado del arte» en cuanto a la gestión del activo de los datos de la compañía.
Con lo poco que había leído sobre el tema le hice este resumen por Teams: «El gobierno de datos es el conjunto de roles y políticas definidas para la gestión de los datos dentro de una compañía, desde la definición de los sistemas origen, pasando por los procesos de negocio, hasta la seguridad y explotación de estos”. ¿Se aleja esta definición de lo que es en realidad? Un poco.
Según el glosario de términos de Gartner, el gobierno de datos es la especificación de los derechos sobre la toma de decisiones y un marco de responsabilidad para asegurar el buen comportamiento en la valoración, creación, consumo y control de los datos y los análisis derivados de los mismos. Dicho de otra forma, es el conjunto de políticas, roles y responsabilidades para asegurar la correcta gestión de los datos (como un activo) y la calidad y explotación de estos.
Para asentar esto un poco, podemos ver cómo presentan y dónde enmarcan el gobierno del dato una asociación como es DAMA y un framework de buenas prácticas como es DCAM. DAMA es la asociación internacional de Data Management, entendiéndose como Data Management el desarrollo, la ejecución y la supervisión de planes, políticas, programas y prácticas que entregan, controlan, protegen y mejoran el valor de los datos y los activos de información a lo largo de sus ciclos de vida, según la definición dada por el propio organismo.
Con respecto a cómo encaja el gobierno de datos dentro de este marco, una imagen vale más que mil palabras:
Según el enfoque de DAMA, el gobierno de datos es el elemento central. No es posible la gestión de datos (el Data Management) sin este elemento: prepara para el proceso de transformación digital, ayuda en la toma de decisiones eficientes, permite mejorar procesos y maximiza el potencial de generación de ingresos de los datos.
Con respecto a DCAM (Data Management Capability Assessment Model) o modelo de evaluación para la capacidad de gestión de datos, es un marco de mejores prácticas para ayudar a desarrollar y mantener un programa integral de la gestión de los datos.
De forma resumida, el modelo DCAM se estructura en siete componentes, cada uno de los cuales está compuesto de una serie de capacidades que, a su vez, se componen de unas subcapacidades, siendo cada uno de estas definidas por una serie de objetivos que son apoyados por artefactos o elementos medibles de tal forma que proporcionan evidencias del progreso conseguido.
Si nos fijamos en el componente número 6, es el que se refiere al gobierno de datos, que dentro de este modelo se define como las reglas para la gestión de datos, centradas en la implementación de políticas, estándares y procedimientos necesarios para asegurar que las partes interesadas cumplen lo acordado.
Hay que tener clara una cosa, que seguramente hayas deducido de las definiciones anteriores: implementar un programa de gestión de los datos con su respectivo gobierno de datos no es algo trivial que se soluciona empezando a utilizar una o varias herramientas por una serie de usuarios definidos (jugando el papel de los roles que aparecen en los frameworks). Va mucho más allá. Se fundamenta en un cambio profundo en la cultura alrededor del dato, que debe venir impulsado desde el core del negocio y sustentado en estrecha colaboración con las áreas mas operacionales o técnicas de la compañía.
