En su primer trimestre del ejercicio fiscal de 2009, finalizado el 24 de enero, Brocade ha conseguido unos ingresos récord de 431,6 millones de dólares, esto es, un 24 por ciento más que hace un año. Sin embargo, esta facturación no ha sido suficiente para evitar su incursión a los números rojos ya que ha registrado unas pérdidas de 26 millones de dólares cuando en 2008 tenía un beneficio de 19,8 millones.
Esta merma de su tesorería no sólo es el resultado de la crisis económica que azota al sector, ni de la bajada de los precios, que según Brocade, ha sido mínima. Ha sido consecuencia de un conjunto de factores como que los ingresos del negocio de almacenamiento de datos disminuyeron un siete por ciento trimestre sobre trimestre, aunque las ventas del backbone de la compañía, DCX, aumentaron un 57 por ciento.
Pero principalmente se debe a la compra de Foundry, que ha generado unos costes financieros de 4,4 millones de dólares, y a los cargos legales de 19 millones de dólares relacionados con los cambios de compensación de las acciones.
Con todo, los resultados de Brocade chocan con los obtenidos con Cisco, que al contrario que su rival, ha experimentado una caída del 11 por ciento en sus ventas del segundo trimestre, finalizado en enero, mientras que Brocade las ha aumentado un 24 por ciento. Sin embargo, teniendo en cuenta la recesión del mercado y que las partidas presupuestarias de las compañías destinadas a las TI disminuirán significativamente, Brocade prevé una facturación anual para 2009 del rango de entre los 1.900 y 2.000 millones de dólares; y para 2010, de entre 2.100 y 2.200 millones.