Por Ariel Súcari, Country Manager de España en Itera Process
Sabemos que los grandes avances de la ciencia y la tecnología ocurren en contextos completamente adversos (guerras, desastres naturales, etc.) en los que la estabilidad social, económica y hasta incluso la vida humana, dependen de ello.
La crisis económica ¿frena o impulsa?
La crisis económica mundial está exigiendo un cambio en la manera en que las empresas deben afrontar los desafíos. Aflora entonces ese instinto de supervivencia en el que no solo hay que ser el más fuerte sino el más inteligente para adaptarse. Incumplimiento de fechas, problemas de calidad y excesos de presupuesto, son los síntomas habituales de un proyecto en problemas. Mejorar las tasas de éxito es uno de los mayores desafíos de los gestores. Se estima que el fracaso de los proyectos cuesta a la economía mundial cientos de miles de millones de euros al año.
Estas pérdidas son un lastre para la economía, una amenaza para la viabilidad de las organizaciones ejecutoras de los proyectos y estresante para los individuos involucrados. Los máximos responsables de las organizaciones deben ser capaces de asegurar que podrán ejecutar sus proyectos de manera exitosa garantizando, de esta manera, el cumplimiento de los objetivos estratégicos.Lea el artículo completo aquí