Tanto Hewlett-Packard como IBM han terminado el diseño de una nueva generación de servidores Intel con capacidades avanzadas de gestión de la energía.
Para ello, ambos fabricantes se basan en la última plataforma de chip Xeon -denominada Bensley- que permite albergar tanto los modelos de núcleo dual que existen actualmente en el mercado (Dempsey) como los que llegarán en apenas unas semanas (Woodcrest).Comenzando por HP, el fabricante ha optado por incorporar ambas versiones del Xeon dual en sus equipos servidor, modelos que además cuentan con la tecnología Integrated Lights Out 2 (iLO2).
Se trata de un sistema de gestión del procesador de alta velocidad con capacidades virtuales KVM, pero sobre todo con un sistema de control eficiente de la energía.
Utilizando iLO2, el administrador de Sistemas puede monitorizar el consumo de energía del equipo y regular su demanda de electricidad diaria. La tecnología se integra también con la herramienta SpeedStep de Intel, capaz de ajustar el consumo cuando la carga de trabajo del servidor se encuentra reducida.
Por su parte, IBM ha ampliado las capacidades de gestión de la energía de su software System Management Director, incluido en sus servidores. Éste permite a los responsables TIC controlar la cantidad de energía que requiere el servidor, mientras una segunda versión de la herramienta les facilitará mecanismos de ajuste.
El rendimiento por vatio se ha convertido en una medida clave de los procesadores para poder competir en el mercado. De hecho, uno de los principales éxitos del procesador Opteron de AMD ha sido -aparte de sus extensiones 64-bit y el primero de núcleo dual- contar con un consumo de 85 vatios de media, frente a los 130 vatios de los primeros Xeon de núcleo dual.
Ahora Intel pretende enmendar esto con los citados Dempsey y Woodcrest, que llevarán el nombre de Xeon 5000 y Xeon 5100, respectivamente.
El primero contará con un rango de consumo entre 85 y 130 vatios. El segundo, destinado a la gama alta del mercado, ajustará aún más este consumo.