Tras el acuerdo de adquisición establecido el pasado cuatro de junio, Intel ha completado la compra de Wind River Systems por un montante total de aproximadamente 884 millones de dólares. Intel ha desembolsado, por tanto, alrededor de 11,50 dólares por título para hacerse con este proveedor de software embebido para dispositivos móviles, que se integra ahora en la corporación Intel como una subsidiaria.
La adquisición de Wind River se enmarca dentro de la estrategia de Intel para crecer en el mercado de procesadores y software más allá de los tradicionales mercados PC y servidor, concretamente en los segmentos de sistemas embebidos y dispositivos móviles. En este sentido, el vicepresidente y director general de Grupo de Softtware y Servicios de Intel, Renee James, ha señalado que esta adquisición “nos proporciona unos activos software complementarios y un grupo de profesionales con un talento increíble para ayudarnos a continuar desarrollando nuestras capacidades en sistemas embebidos y dispositivos móviles”.
Fundada en 1981 y con sede central en Alameda (California), Wind River tiene operaciones en más de 15 países y suma una plantilla de aproximadamente 1.600 personas. La compañía, que cerró su último ejercicio fiscal con una facturación de 359,7 millones de dólares, desarrolla sistemas operativos, middleware y herramientas de diseño para una amplia variedad de sistemas embebidos, entre los que destacan el sistema operativo VxWorks. Entre las organizaciones usuarias de sus productos se cuentan compañías como Alcatel-Lucent, BMW, Boeing, Mitsubishi, Motorola y Sony.