CONCLUSIONES DEL ESTUDIO DE WORKDAY
¿Qué revela el nuevo informe de Workday sobre la IA en el trabajo?
Que los empleados aceptan colaborar con agentes de IA, pero no ser dirigidos por ellos.
¿Qué porcentaje de empleados se siente cómodo trabajando con IA?
El 75% de los trabajadores se siente cómodo con la IA como compañera, aunque solo el 30% aceptaría recibir órdenes de ella.
¿Qué riesgos perciben los empleados en el uso de la IA?
Presión laboral adicional, menor pensamiento crítico y reducción de la interacción humana.
¿En qué áreas hay mayor confianza hacia los agentes de IA?
En soporte de TI, finanzas y desarrollo de habilidades, mientras que en contratación, finanzas estratégicas y legales se exige mayor supervisión humana.
¿Qué sectores ven más potencial en la IA?
El sector financiero destaca como uno de los más abiertos a la adopción de la IA para cubrir la falta de profesionales especializados.
Índice de temas
La IA gana espacio, pero con límites claros
El informe titulado ‘Los agentes de IA están aquí, pero no los llames jefes’ de Workday señala una frontera muy definida entre colaboración y subordinación. El 75% de los empleados se muestra abierto a trabajar junto a la inteligencia artificial como copiloto que aporte recomendaciones y apoyo en tareas, pero apenas un 30% aceptaría ser gestionado por ella.
Este hallazgo refleja un mensaje claro: los trabajadores están dispuestos a aprovechar la tecnología, pero “no a reemplazar el liderazgo humano”.La IA se percibe como asistente, nunca como comandante.
La confianza se construye con experiencia
Uno de los datos más reveladores es el salto en la confianza a medida que aumenta el contacto con la IA. Entre quienes apenas exploran estas herramientas, solo un 36% confía en que su empresa las usará de forma responsable. Sin embargo, entre quienes ya trabajan regularmente con agentes de IA, esa confianza escala hasta el 95%.
Esto muestra que la familiaridad reduce la incertidumbre y que las empresas tienen la oportunidad de generar confianza a través de una adopción progresiva, acompañada de transparencia y comunicación.
Productividad sí, pero no a cualquier precio
El 90% de los encuestados cree que los agentes de IA incrementarán la productividad, pero la visión no está exenta de sombras. Casi la mitad teme que ese aumento de eficiencia venga acompañado de mayor presión laboral (48%) o que derive en una reducción del pensamiento crítico (48%). Además, un 36% teme que la automatización reduzca la interacción humana en el trabajo.
Estos temores apuntan a un reto central para las organizaciones: desplegar la IA de manera responsable, sin convertirla en un catalizador de estrés o aislamiento, sino en un verdadero aliado del bienestar laboral.
Diferencias entre tareas: la IA como aliada técnica
El grado de confianza de los empleados varía según el área de aplicación. Las cifras muestran mayor apertura hacia el uso de agentes de IA en funciones técnicas como soporte de TI, detección de fraudes o desarrollo de habilidades. Sin embargo, la reticencia crece cuando se trata de ámbitos sensibles como contratación, gestión financiera estratégica o decisiones legales.
El informe confirma que los trabajadores esperan una supervisión humana clara allí donde la ética, la objetividad y la responsabilidad son críticas.
Finanzas: un sector que abraza la IA
El sector financiero emerge como uno de los más optimistas. En un contexto de escasez de profesionales contables y financieros, el 76% de los empleados del área cree que la IA puede cubrir ese vacío. Los principales usos identificados incluyen la elaboración de presupuestos y pronósticos (32%), los informes financieros (32%) y la detección de fraudes (30%).
Solo un 12% teme que la adopción de IA pueda provocar pérdida de empleos, lo que indica que la tecnología se percibe más como un complemento que como una amenaza.
Un futuro donde la IA potencia, no reemplaza
En palabras de Kathy Pham, vicepresidenta de IA en Workday: “Estamos entrando en una nueva era en la que la IA puede ser un socio increíble, pero la confianza exige mantener a las personas en el centro de cada decisión”.
El estudio subraya que el verdadero desafío no es la implantación tecnológica, sino el diseño de un marco laboral donde la IA potencie las capacidades humanas. Solo así las organizaciones podrán transformar la productividad en progreso sostenible y en una experiencia laboral más satisfactoria para todos.
