Así lo confirma Francisco Albarés, director de la región Sur de Europa (que comprende a España, Italia, Francia y Bélgica) de Quest Software, matizando que el año pasado “hubo menos proyectos y de menor cuantía económica, pero aún así ha aumentado nuestra actividad comercial, y de hecho, hemos conseguido resultados históricos”. No obstante, el directivo advirtió de que no puede dar cifras concretas porque todavía están a la espera de poder comunicar los número relativos al último trimestre de su ejercicio fiscal, lo que sucederá previsiblemente el próximo mes de febrero.
Sin embargo, Albarés sí comentó que todas las líneas de negocio crecieron en España, exceptuando el apartado de “mantenimiento pre-pagado o mantenimiento futuro, porque los clientes no están hoy por la labor de adelantar los pagos correspondientes a esa partida, aún a pesar de ser más conveniente”. Adicionalmente, las divisiones que mejor han funcionado en nuestro país tienen que ver especialmente con el apartado de gestión de Windows, “que supone alrededor del 60% de las ventas de licencias”, y también una expansión importante ha tenido la virtualización del escritorio, aunque solamente supone el 8% de las ventas de licencias, pero “es un mercado que funcionó especialmente bien el año pasado, y está en pleno proceso de expansión”. Por el contrario, donde menos creció Quest Software debido a la madurez de este mercado ha sido en la gestión de bases de datos, campo donde hay mucha competencia y por tanto mayores dificultades para hacerse un hueco.
Importante también ha sido el aumento de personal en España, donde la compañía ya cuenta con oficinas en Madrid y Barcelona. “Somos 30 empleados en plantilla porque hemos incorporado al grupo dedicado a la virtualización de servidores, que estaba ubicado en Inglaterra”, confirma Albarés. Destacan especialmente los cambios organizativos que han tenido lugar en la corporación, a raíz de haber anunciado en 2009 un plan estratégico para conseguir facturar, en un plazo de cinco años, la cantidad de 1.000 millones de dólares. Esto trajo consigo una reestructuración de alto nivel con nuevas incorporaciones el año pasado, como nuevos vicepresidentes de Ventas tanto en América como en Europa. Además, Quest compró en 2010 diversas compañías, resaltando sobre todo “la de Backbone para reforzarnos en backup y seguridad, la de Surgient, para cloud computing y la alemana Völcker Informatik, que ha venido a completar la oferta de gestión de identidades y accesos”.
De cara al año que comienza, Albarés asegura que la compañía seguirá creciendo, y sus objetivos se centrarán en torno a dos pilares, “por un lado, continuaremos con el proceso de adquisiciones, pero a nivel orgánico también tendremos un crecimiento no inferior al 15%”, finaliza.
