En serio, ¿qué es un analista?

Llevo un tiempo dándole vueltas a la cabeza a una duda que me surgió hace ya tiempo. ¿Qué es un analista de la industria?, ¿qué tipo de personas son? Desde luego lo que tengo claro es que es alguien a quien se le presta mucha atención. Pero, ¿qué venden? Es como humo.
Tratando de buscar respuestas en Internet me topé con TechVentive, una firma norteamericana que asesora en materia TIC, y que ha elaborado un informe titulado El mundo de los analistas, donde tratan de descubrir lo que hay detrás de estos hombres. Y muchas de sus conclusiones me han servido de inspiración para tratar de plasmar en este pequeño artículo lo que de verdad es un analista. En clave de humor, por supuesto, así que no se lo tomen a mal.
Para empezar, un analista es un Asesino. Sí señores, han leído bien, un asesino. Un asesino para las empresas a las que no tiene mucha simpatía y casi nunca habla bien de ellas. En España, claro está, asesino se queda corto. Pero no puedo escribir palabrotas.
Algunos son un “Luis Mariñas”, pues cogen renombre a base de criticar y desvelar secretos del sector, y cuánto más ácidos son, más audiencia consiguen. Y otros, son unos Cascarrabias que parece que están siempre de mal humor, aunque terminan elogiando lo acertado de tal estrategia, lo bueno que es un producto, o lo innovadora que es una compañía, pero dando una pequeña puntilla.
Luego tenemos a las Estrellas del Rock. La mayoría de los analistas son muy buenos en su trabajo, lo malo es que hay algunos que se lo creen demasiado y van por la vida como si fueran Mick Jagger. Cobran demasiado por sus apariciones, si los traes en avión tiene que ser en Business y sólo se alojan en hoteles de cinco estrellas. En Computing damos fe de ello cuando tratamos de traernos a algún “gurú” para animar nuestros eventos. Ligados a este perfil están también los de carácter Político. Aquí se podrían englobar gente que verdaderamente viene del mundo de la política y que ahora se dedica a analizar; ex altos directivos con una agenda repleta de contactos institucionales; y los analistas que quieren cambiar el mundo y en sus asesoramientos y vaticinios incluyen de vez en cuando ciertas perspectivas políticas.
Pero no todos los expertos en el análisis son así. También hay mucha gente seria que hace un excelente trabajo, y desgraciadamente muchas veces pasan desapercibidos. Es el caso de los llamados Profesores. Son puristas, intelectuales y muy teóricos, y poseen un conocimiento tan detallado sobre un tema que lo debaten hasta la muerte, y muchas veces de manera muy interesante.
Luego tenemos a los Rifle-man. Me encanta este término, es tan americano… Estos son los auténticos analistas que saben diferenciar perfectamente lo que es real de lo que es publicidad y promoción, y nunca caen en los consabidos “hypes”. Son rectos, no caen en tentaciones, y cuando apuntan nunca yerran el tiro. Son fáciles de reconocer pues suelen hablar los primeros cuando hay silencio, y luego son ampliamente imitados y copiados.
Tampoco nos podemos olvidar de los R.I.P, que son aquellos que asisten a los congresos y eventos de los fabricantes; se pasan días enteros acudiendo a todos los briefings sin mediar palabra; y cuando llegan a sus oficinas sueltan el informe bomba.
En fin, hay tantas y tantas categorías de analistas que sus características únicas lo podrían convertir en un importante sujeto de estudio en el campo de la biología evolutiva. Eso sí, es un auténtico símbolo, reconocible e icónico, de nuestra querida industria TIC, sin los cuales muchos no podríamos vivir.