El mercado de la movilidad es un negocio imparable, y la mayoría de las empresas tienen planes, definidos o en marcha, para desarrollar y desplegar aplicaciones móviles de cara a sus empleados, partners y clientes. Sin embargo, pocos departamentos de TI están preparados en cuanto a recursos humanos y técnicos para operar seriamente una aplicación móvil.
Así lo sentencia Forrester Research en un informe sobre el ascenso vertiginoso del mercado de las aplicaciones móviles. En este estudio no hay grandes sorpresas, dicho sea de paso, pero la consultora detalla determinados aspectos a los que se enfrentarán las compañías que pongan en marcha una estrategia móvil. Algunas de estas cuestiones a tener en cuenta son:
– El ciclo de innovación: Normalmente las aplicaciones móviles requieren de tres a cuatro versiones al año. Multiplicando estas ediciones por plataforma, avisa Forrester, que las organizaciones tendrán un serio problema ya que suelen actualizar cada dos o tres años. Y los departamentos de TI no están preparados para moverse tan rápido.
– La seguridad: Los temas de seguridad implicados en el desarrollo de una aplicación móvil pueden incrementar los costes de tres a cuatro veces.
– Las interfaces de usuario son complicadas: La diversidad de plataformas y la necesidad de desarrollar para dispositivos nativos, junto con el diseño de las aplicaciones es muy diferente del típico desarrollo basado en un navegador. Esto significa concentrarse más en la experiencia de todos los usuarios, no sólo en la capa de la pantalla y en las interacciones, también en cómo se elige y diseña las funciones más limitadas de la aplicación.
– Los sistemas de bak-end necesitan procesar datos más rápidamente: Las aplicaciones móviles implican tener problemas en el servidor. Necesitan datos como saldos de cuentas y transacciones, y de cinco a diez segundos. Las bases de datos empresariales pueden no estar preparadas para tales volúmenes.
– El presupuesto: Soportar aplicaciones móviles es probablemente más difícil que el correo genérico.
Por tanto, ¿cuál puede ser la mejor solución? Forrester argumenta que la mayoría de las compañías buscarán la ayuda de terceras partes, es decir, que preferirán adquirir aplicaciones ya desarrolladas y middleware de proveedores como Box.net o Pyxix; y contratar los servicios de especialistas como IBM o Accenture para gestionar estas aplicaciones y dispositivos. Bajo esta perspectiva, calcula que el segmento del desarrollo de aplicaciones móviles moverá un volumen de negocio de 5.600 millones de dólares en 2015; y el área de la gestión de aplicaciones y dispositivos, 3.800 millones.
Los departamentos de TI no están preparados para asumir la carga móvil
El mercado de la movilidad es un negocio imparable, y la mayoría de las empresas tienen planes, definidos o en marcha, para desarrollar y desplegar aplicaciones móviles de cara a sus empleados, partners y clientes. Sin embargo, pocos departamentos de TI están preparados en cuanto a recursos humanos y técnicos para operar seriamente una aplicación móvil.
Publicado el 15 Mar 2011
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