Kawasaki protagonizó ayer la primera ponencia de FICOD y en la que hizo alarde de todo su atractivo personal y retórico para rendir a una audiencia que terminó entregada aplaudiendo como si de un estreno teatral se tratase. Este seguidor fiero de Apple, cuyos chascarrillos contra Microsoft trufaron la presentación debido a algunos fallos y a la lentitud de la presentación de su ponencia, resumió durante una hora su último libro en el que diseña las líneas maestras del Arte del Encantamiento.
Su mensaje clave viene a decir que hay que ser encantador para triunfar en el mundo de los medios digitales. Hay que ser simpático, sonreír con sinceridad y vestirse apropiadamente para nuestra audiencia. Nos aconseja que trabajemos el apretón de manos y que adquiramos la costumbre de decir sí por defecto. “Haz que confíen en ti; posiciónate bien en el mercado utilizando mensajes de marketing cortos, dulces y fáciles de absorber”, recomienda. La verdad es que al finalizar su ponencia, en un inglés fluido y muy atractivo, la audiencia y el que firma caímos subyugados ante el encanto de un orador de los que hay pocos, y que anticipa unas nuevas maneras de vivir en la era de los medios digitales.
