La cada vez mayor presencia de la inteligencia artificial en nuestro día a día y el futuro de su impacto en la sociedad están poniendo en jaque la relación de la humanidad con la tecnología. No se trata de avanzar hacia delante con miedo, sino que debemos estar abiertos al progreso. Para ello, es necesario pararse y pensar que el tremendo potencial del desarrollo tecnológico también trae consigo una enorme responsabilidad.
Es por eso por lo que la Unión Europa acaba de aprobar el acuerdo sobre la primera regulación de inteligencia artificial de la historia. Aunque debe ser aún ratificado por los estados miembros y por el Parlamento Europeo, la existencia de este proyecto normativo, pionero en el mundo, tiene como objetivo impulsar la competitividad y la innovación al mismo tiempo que protege a sus ciudadanos.
En este entorno de revolución, la IA generativa es la que va a cambiar las reglas del juego. De hecho, se está convirtiendo en un pilar clave de la transformación digital para las empresas. Según se desprende del último informe del Instituto de Investigación de Capgemini sobre IA generativa, el 74% de los ejecutivos cree que los beneficios que aporta superan los riesgos asociados. Ante este fuerte impulso generalizado, los actores más destacados de la industria de la transformación digital vemos una amplia gama de oportunidades para desbloquear un valor empresarial importante para nuestros clientes, que van mucho más allá de los grandes incrementos de productividad.
Según se desprende del último informe del Instituto de Investigación de Capgemini sobre IA generativa, el 74% de los ejecutivos cree que los beneficios que aporta superan los riesgos asociados
LUIS ABAD
Retos del sector
Como resultado, son numerosos los retos a los que se enfrentan las empresas del sector, que están poniendo el foco en ayudar a sus clientes en su trayecto empresarial con la IA generativa, desarrollando soluciones personalizadas que abarcan desde la definición de la estrategia hasta el desarrollo e implementación práctica a escala, ya sea para ayudar a los CXO a priorizar los casos de uso de IA generativa más relevantes para su negocio; mejorar la experiencia de cliente a través de chatbots personalizados; optimizar la eficiencia y calidad en todo el ciclo de vida del software; o asistir a las empresas en el soporte y funciones empresariales para aumentar su rendimiento mediante modelos personalizados construidos a partir del conocimiento interno de la empresa.
En Capgemini nos hemos convertido en un socio tecnológico de referencia, gracias a proyectos pioneros como el de la Generalitat de Catalunya, donde nos hemos apoyado en la IA generativa para mejorar la atención ciudadana recibida por la Administración. También es pionero el proyecto que hemos lanzado con una compañía líder en el sector asegurador, diseñando una interfaz que permite a sus directivos, utilizando únicamente lenguaje natural, acceder en tiempo real a la información clave del negocio.
En definitiva, el futuro de la IA, con un abanico de posibilidades para las empresas, es realmente prometedor. La productividad asistida por IA -que impulsará la ingeniería de software- o una nueva era de las ‘funciones’ de la IA a través de agentes generativos que aporten precisión en el análisis de datos y toma de decisiones, son algunas de las predicciones en cuanto a IA para el 2024, donde las inteligencias artificiales se presumen más inteligentes que nunca.
