¿Qué es realmente una organización orientada a procesos?

La innovación en procesos conduce a la transformación de la industria TI

Publicado el 13 Oct 2010

Las empresas que desarrollan su actividad en mercados muy dinámicos se enfrentan cada vez más a la cuestión de si implementar aplicaciones de TI una vez y hacer que funcionen durante varios años, o bien adaptar sus procesos para adecuarse a condiciones cambiantes del mercado. Este dilema refleja en muchas ocasiones la actual falta de colaboración entre la infraestructura de TI de una organización y sus estrategias de negocio. Sin embargo, tendencias actuales indican que la colaboración está cercana al irse estableciendo la innovación de procesos como la herramienta estratégica de transformación de las TI.

A primera vista, muchos sectores industriales parecen estables respecto a sus modelos de negocio particulares e implementaciones de TI. Esta estabilidad legitima una relativamente estática interpretación del papel de las TI en el desarrollo del negocio. Alcanzar una mayor flexibilidad (y, por tanto, un éxito de mercado) no se considera con frecuencia una de las más altas prioridades, pero la realidad es que una industria no permanece estática a largo plazo. Los proveedores de servicios públicos (el denominado sector de las utilities) son un buen ejemplo. Con modelos de negocio estables y sin competencia real, el mercado no dirigía antes su actividad. Sin embargo, asumieron que las TI debían diseñarse de acuerdo con estándares y sistemas neutros. Así, aunque en este sector las TI pueden haber sido muy complejas y heterogéneas al principio, pronto el escenario de TI se convirtió en uniforme y homogéneo.

Y es que, animados por la falta de regulación gubernamental, los proveedores de servicios públicos han comenzado a implementar cada vez más modelos de negocio más flexibles y caracterizados por la innovación y la competitividad. Además de meras novedades de producto, como la electricidad de bajo consumo, un gran número de innovaciones de proceso, como son los contadores inteligentes, permiten que este tipo de compañías respondan a los nuevos requerimientos regulatorios. Este cambio se aprecia a nivel de negocio, de organización y, sobre todo, de implementación de TI. Además, un gran número de empresas de servicios públicos no producen electricidad, operan redes de suministro o se encargan de la distribución por sí mismas, de modo que se podrían concentrar en ofrecer a los clientes paquetes individualizados de productos según sus patrones de uso. Lo que ocurre es que estos patrones, sobre todo en escenarios comerciales, tienen ciclos de vida muy cortos debido a su naturaleza dinámica. De ahí que establecer procesos innovadores y flexibles sea clave.

Automatizar y monitorizar procesos
Al hablar de procesos de negocio, no nos referimos sólo a la documentación de las transacciones en una organización o de actividades que se reflejan en aplicaciones. Actualmente, la automatización de procesos y los métodos de monitorización ofrecen más, ya que soportan una estrategia de transformación que empieza por describir procesos de forma consistente y comprensiva. Entender los procesos y su interacción en toda la empresa asegura el camino que va de la innovación de proceso a la transformación dinámica de las TI.
Los procesos no se clasifican sólo por su valor e importancia, sino que también se valoran de acuerdo con criterios como la flexibilidad y la agilidad. Lo importante es que se compensen costes y beneficios, y, por supuesto, resulta imprescindible que, tanto el personal de TI como los departamentos especializados correspondientes, sean conscientes de la envergadura de la automatización del proceso para ejecutar con éxito este tipo de transformaciones.

Cuando las TI se consideran un instrumento para automatizar funciones resulta difícil establecer una comprensión de la relación entre procesos empresariales y tecnológicos. Por eso, la mejor manera de hacerlo es empezar a pequeña escala, por ejemplo, con un proceso menor que ilustre lo rápidamente que los sistemas de TI pueden responder a los requerimientos del proceso y cómo esto abre nuevas posibilidades. Después, se puede definir una nueva estrategia que dirija y logre el control de costes y la flexibilidad al mismo tiempo.

En definitiva, si se planean las estrategias de TI con precipitación y tratando de cubrir las necesidades de toda la estrategia corporativa, la compañía sufrirá las consecuencias. Para evitarlo, al establecer procesos de negocio end-to-end se persigue eliminar esa falta de colaboración, por lo que se están convirtiendo en un pilar de las culturas corporativas exitosas. Y es que, las empresas necesitan propuestas para solucionar los problemas y aprovechar oportunidades que surjan. Una organización orientada a procesos reconoce todo el potencial conjunto del negocio y las TI, y lo aprovecha para lograr la rentabilidad económica.

¿Qué te ha parecido este artículo?

La tua opinione è importante per noi!

C
Redacción Computing

Artículos relacionados

Artículo 1 de 5