El negocio empresarial sí es rentable para Dell que cierra 2011 con 62.100 millones

Dell, el tercer fabricante de ordenadores más grande del mundo por volumen, ha sido una víctima más de las inundaciones que se produjeron en Tailandia en octubre del año pasado. Sus fábricas se vieron afectadas y eso ha repercutido en el suministro de los componentes, lo que ha impactado sobre todo en las cuentas de su cuarto trimestre, tal y como lo comentaba su CEO Michael Dell en la conference call con los analistas.
Dichos resultados trimestrales se han visto resentidos pues tan sólo han alcanzado los 16.000 millones de dólares, y el beneficio neto ha disminuido un 10%, bajando de 1.000 millones en el cuarto trimestre de 2010 a 913 millones en 2011. Otro hecho generalizado que ha perjudicado los resultados de Dell es que, a pesar de haber equilibrado la subida de los precios de los discos duros con un mayor control de los costes en otros componentes, no lo ha podido evitar en los discos de gama alta necesarios para su línea de productos de mayor categoría.
Con todo, los resultados del ejercicio fiscal al completo se han visto paliados por el negocio empresarial. El fabricante ha registrado una facturación total de 62.100 millones de dólares, que solo es un 1% más alta que la de 2010, y unos beneficios de netos de 3.900 millones. Por tanto, puede decirse que su estrategia de transformación de hacia equipos que le proporcionan mayores márgenes como los vendidos al mercado empresarial, así como una mayor profundización en el mercado de los servicios y software, sí está dando buenos resultados a la compañía. De hecho, el negocio procedente de las empresas ya constituye un 30% de los ingresos totales, y un 50% del margen bruto.
En cuanto a su desglose geográfico, las ventas declinaron un 3% en el mercado de Estados Unidos; mientras que en Europa crecieron un 8%, y en Asia Pacífico, un 10%.