IBM ha cerrado su tercer trimestre fiscal con caídas en casi todos sus frentes. A las escasas inversiones en TIC por parte de las empresas y gobiernos de todo el mundo, se ha unido la fortaleza del dólar, que en las cuentas del Gigante Azul ha tenido un impacto negativo de 1.000 millones de dólares.
En líneas generales, las ventas del trimestre han disminuido un 5,4% sumando una facturación total de 24.750 millones de dólares. Wall Street estimaba unos ingresos de 25.360 millones de dólares. En cuanto a los beneficios, estos se han visto resentidos por el cargo de las pensiones en Reino Unido, bajando ligeramente hasta los 3.820 millones, cuando en el mismo periodo de 2011, las ganancias eran de 3.840 millones de dólares.

De cara al futuro, para el cuarto trimestre, IBM cree que sus resultados serán bastante mejores, pues los grandes acuerdos firmados en materia de software en los mercados emergentes contabilizarán en el siguiente periodo, como ha declarado el responsable financiero de la firma, Mark Loughridge. Igualmente se verán impulsados por las ventas de los nuevos System z EC12 y los servidores Power7+, que IBM acaba de sacar al mercado.

A pesar de que no es política de la empresa avanzar números para los siguientes trimestres, Loughridge sí ha comentado que prevén unas ganancias por acción de 15,10 dólares sobre una base operativa para el cuarto trimestre; y que están en el buen camino para alcanzar los 20 dólares la acción en 2015.