Ya no es suficiente analizar y extraer conclusiones sobre el momento en que vivimos. Ni siquiera nos basta con ser sólo optimistas. Es preciso tomar las riendas y dar el siguiente paso para poder hacer frente a esa realidad con soluciones realistas, proyectos que de verdad aporten beneficio y hagan ser más competitivas a las empresas.
En nuestra vida cotidiana actual este objetivo se consigue con soluciones y servicios que permitan a las empresas de nuestro país y especialmente a las pymes hacer más con menos, sin descuidar la innovación. Y esto se refleja en una serie de prioridades de las empresas, que según diferentes estudios, pasan por aspirar a la mejora en los procesos de negocio, reducir costes y atraer nuevos clientes. Se otorga, además, una mayor importancia a la innovación en productos y servicios, algo en lo que la mayoría de directivos de empresas están de acuerdo. Estas prioridades perfilan a su vez la agenda del CIO, cuya actividad se centra en poner en marcha proyectos que permitan el crecimiento del negocio; reforzar la relación entre el negocio y el departamento técnico y no olvidar en ningún momento que todo ellos va de la mano de unos presupuestos cada vez más ajustados.
Desde nuestro punto de vista, las telecomunicaciones son el elemento fundamental para lograr alinear las prioridades de los directivos y aportar equilibrio entre progreso y competitividad, al tiempo que se ahorran costes. Las telecomunicaciones ofrecen a las empresas una propuesta de valor, con una filosofía basada en el cliente, en sus necesidades y en los beneficios que les puede aportar.
Es ya incuestionable que las comunicaciones móviles aumentan la productividad en la empresa. Los trabajadores operan con datos en tiempo real y, gracias al cloud computing y a las soluciones virtuales, disponen de su correo electrónico, chat o mensajería en cualquier lugar, lo que repercute directamente en el valor que aportan a la empresa dentro y fuera de la oficina. Por otra parte estamos en pleno proceso de integración del perfil personal y profesional del empleado, en donde las redes sociales y la Empresa 2.0 juegan un papel fundamental.
La ventaja de la prestación de estos servicios en movilidad, con soluciones integradas y de fácil implementación es, como decimos, que todo está en la nube. El cloud permite a las empresas disponer de un sistema de comunicaciones unificadas transparente y fácilmente gestionable sin necesidad de inversiones en equipamiento adicional como centralitas, todo ello con una única factura. Podemos afirmar que la nube significa tener en tus manos una herramienta adecuada para todas y cada una de las actividades en la empresa y que las comunicaciones unificadas son naturales en este entorno, con claros ejemplos como la centralita, el correo y aplicaciones de productividad.
Por otra parte, la evolución de los datos en movilidad, con mayor velocidad y capacidad de las redes móviles hace posible la utilización de dispositivos móviles más potentes y con mayor capacidad de conectividad. Esto repercute de forma directa en la evolución de aplicaciones de gestión en movilidad y la adopción progresiva de herramientas de colaboración que requieren elevados anchos de banda (ej: video-conferencia). Todos estos nuevos servicios no hacen sino aumentar el rendimiento en la empresa y aportarles valor añadido frente a sus competidores.
El valor de las comunicaciones unificadas
En resumen, las comunicaciones unificadas aportan la flexibilidad e integración necesarias para que la empresa pueda acometer la transformación de su modelo productivo, con una serie de servicios y soluciones optimizados en función de los perfiles del cliente, con carácter modular y con la movilidad como núcleo. El objetivo es dar respuesta a todas las necesidades de comunicación de la empresa, desde servicios de voz, hasta ADSL o banda ancha móvil, adaptando las comunicaciones a los requerimientos específicos de cada empleado o grupo de empleados dentro de la empresa.
Las propuestas que descritas más arriba han sido la base del año 2010 están dotadas de una indiscutible carga de realidad para el año que entra. Creo que son prácticas, sencillas de implementar y los resultados para las organizaciones son inmediatos. Como hemos visto, las comunicaciones móviles pueden aportar, y aportan de hecho, mucho a las empresas. Seamos optimistas pero también sepamos dar soluciones reales. Haciendo un símil naval y como decía un pensador anglosajón: “el pesimista se queja del viento; el optimista espera que cambie; pero es el realista el que ajusta las velas”.
