Samsung ya ha presentado de forma oficial la llegada de la nueva versión de su smartphone estrella, Galaxy S III. Como cabía esperar, el nuevo terminal supondrá una gran competencia para el resto de fabricantes de móviles en general y para la “guerra” que se ha creado con el iPhone de Apple en particular.
Y es que, no solo su pantalla de 4,8 pulgadas HD Super Amoled, que mejora la calidad de imagen, más nítida, y su potente procesador de cuatro núcleos Exynos 4 Quad, ya marcan diferencia, sus nuevas características también atraerán expectación al igual que la produjo Siri, el sistema de reconocimiento de voz del iPhone 4S.
El nuevo Galaxy S III que incluye, como era de esperar, la última versión del sistema operativo de Google, Android 4.0 Ice Scream Sandwich, viene equipado con peculiares aplicaciones que reconocen el rostro del individuo y su voz. ‘Smart stay’ reconoce cuándo se está utilizando el teléfono (tanto si estás leyendo un e-book o navegando por la web), ya que su cámara frontal identifica la posición de tus ojos y el teléfono conserva el brillo de su pantalla. ‘S Voice,’ por su parte, se trata de un interfaz de lenguaje natural con el que el dispositivo escucha y responde a las palabras del usuario. Además de facilitar la búsqueda de información y una comunicación básica entre usuario y dispositivo, ‘S Voice’ incorpora funciones para el control del smartphone: como reproducir canciones, subir o bajar el volumen, enviar mensajes de texto o emails, organizar la agenda o hacer directamente una foto. Además, el nuevo Galaxy III interpreta los movimientos; si por ejemplo se escribe un mensaje a alguien pero durante el proceso se cambia de idea y se prefiere realizar una llamada, solo se tendrá que llevar el teléfono al oído y la función ‘Direct call’ marcará su número directamente.
No obstante, el nuevo smartphone de Samsung no estará al alcance de todos los bolsillos, ya que se estima que rondará los 700 euros, al igual que el iPhone 4S, lo que puede suponer un handicap para la compañía. A pesar de ello, la firma espera vender 20 millones de unidades más que su predecesor, Galaxy II.
De momento, el liderazgo de Samsung parece indiscutible. Según la consultora Strategy Analytics, la compañía coreana vendió en el primer trimestre del año 93,5 millones de móviles, rompiendo 14 años de hegemonía de Nokia, que vendió 82,7 millones. Apple se quedó en tercer lugar con 35 millones de iPhone vendidos, un 9,5% del mercado mundial. En el terreno de los smartphones, Samsung vendió 44 millones de unidades en los tres primeros meses del año. Unos resultados récords, que coinciden con la presentación de los resultados de la compañía, que duplicó sus beneficios entre enero y marzo hasta los 5.150 millones de dólares y los triplicó en su división de dispositivos móviles.
