Se ha dado a conocer la presentación, de manera oficial, de REI, la Red de Empresas de Internet en España, que de momento aglutina a 12 compañías, aunque hace un llamamiento a otras iniciativas semejantes para unirse e impulsar el crecimiento de Internet en nuestros país y al desarrollo de contenidos.
La democracia en Internet, la libertad de expresión o el acceso libre y privado a la Red de todos los ciudadanos, son algunas de sus demandas. Mario Tascón, presidente de REI, explicó que los requisitos para poder formar parte de la asociación son fundamentalmente dos: que la compañía desarrolle su actividad en España y que al menos el 50% de su actividad tenga que ver con el mundo digital. 20minutos.es, Agora News, Antevenio, Bubok, DAD, Diximedia, Grupo Itnet, Idealista, Red Karaoke, Top Rural, Trovit y Weblogs son la primeras firmas que han decidido unirse para “tener una mayor visibilidad, porque todavía no se está otorgando el suficiente peso a las compañías digitales”, opina por su parte Julio Alonso, cofundador de REI.
Como particularidad, la nueva institución se integrará dentro de la Asociación Española de la Economía Digital (adigital), que a día de hoy agrupa a más de 500 empresas de sectores muy diversos y que están interesadas en el desarrollo de la economía digital como motor de crecimiento de la economía española. Tal y como explicó la presidenta de adigital, Elena Gómez, ambas asociaciones tienen objetivos comunes, aunque hay divergencias y por eso funcionan de manera independiente. Destaca sobre todo “el carácter eminentemente digital de los miembros asociados a REI, una entidad que viene a cubrir la necesidad de que existiera un interlocutor específico y con voz propia para determinados asuntos que afectan al desarrollo empresarial en Internet”. Los portavoces de REI también han querido manifestar su postura respecto a aspectos polémicos como la neutralidad, defendiendo una legislación que garantice un uso abierto e imparcial de la Red, o la Ley Sinde, cuyo proyecto de Ley “no solo es muy perjudicial, sino que se limita a proteger a un ámbito económico que está destinado a reconvertirse o desaparecer”, aseguran sus portavoces.
