Alastria es una asociación española sin ánimo de lucro que agrupa a empresas e instituciones para desarrollar y promover el uso de blockchain y tecnologías asociadas, -como la identidad digital, los contratos inteligentes, etc.
Desde hace tiempo, Alastria persigue crear una infraestructura blockchain pública y neutral que permita a las organizaciones desarrollar servicios digitales con seguridad, eficiencia y cumplimiento normativo, especialmente en Europa. Ahora este propósito está más cerca de materializarse gracias al proyecto ISBE, del que el presidente de la asociación, Miguel Ángel Domínguez, nos da todos los detalles.
Miguel Ángel, ¿cuánto tiempo lleva al frente de Alastria y cómo ha evolucionado la asociación en este periodo?
La actual es mi tercera reelección. Llevo cuatro años y tres meses como presidente de Alastria, aunque he formado parte de la asociación desde el principio, desde su nacimiento hace siete años.
Estos siete años incluyen el auge inicial de blockchain y, más tarde, el «valle de la frustración», como lo denomina Gartner. ¿Cómo se ha vivido esta transición?
Efectivamente, hace siete años vivimos el hype de blockchain, -que ahora me río al ver el hype de la inteligencia artificial, porque cuando la tecnología se pone de moda, todo el mundo quiere usarla-; pero cuando se expandió y diversificó blockchain fue un momento super chulo, en el que llegamos a sumar 470 socios en Alastria. Sin embargo, más tarde, como bien dices, experimentamos el Valle de la Frustración, coincidiendo más o menos con la pandemia de covid-19, cuando la gente empezó a dejar de verle rentabilidad en esta tecnología y a perder el interés.
¿Qué paralelismos ve entre el momento que vivimos ahora con la época de explosión de blockchain?
Los profesionales de Alastria vivimos hace cuatro años lo que está pasando ahora con la IA, cuando blockchain era la anterior «niña bonita». Actualmente estamos viviendo el boom de la IA generativa, pero casi nadie está pensando que una única tecnología no puede arreglarlo todo.
Los profesionales de Alastria vivimos hace cuatro años lo que está pasando ahora con la IA, cuando blockchain era la anterior «niña bonita»
¿Cree que el blockchain puede hacer un bueno equipo con la IA en algunos casos? Para no dejarla sola, digo.
Blockchain es un registro electrónico con superpoderes. La IA, en cambio, es alguien que «habla todo el tiempo». Si un juez pregunta «Oye, ¿por qué hiciste esto?», necesitas un registro para decir que un agente de IA te indicó que lo hicieras. Usar IA sin blockchain es una temeridad. Blockchain será quien ponga orden en el hype de la IA, asegurando que se registren legalmente todos los procesos y transacciones.
Ha mencionado el momento crítico en el que el interés por la tecnología blockchain comenzó a decaer, ¿condujo eso a un cambio de estrategia en Alastria?
Efectivamente. Tuvimos que replantear la estrategia, que ya veníamos pensando, y acercarnos al sector público. Consideramos que el sector público debería empezar a innovar e investigar en este tipo de tecnologías. Nuestro argumento era que blockchain es una tecnología que resuelve problemas a nivel de país, especialmente dada la complejidad del sector público español, que cuenta con unos 20.000 organismos, incluyendo más de 8.000 ayuntamientos. O se utiliza tecnología para descentralizar y ser eficiente, o los trámites que pueden ser más sencillos seguirán tardando meses en ejecutarse.
Usar IA sin blockchain es una temeridad. Blockchain será quien ponga orden en el hype de la IA, asegurando que se registren legalmente todos los procesos y transacciones
De este acercamiento con la Administración surge ISBE, nuestro proyecto más ambicioso, por el que queremos crear una infraestructura de servicios blockchain de España.
Índice de temas
Profundizando en ISBE: La red pública de blockchain
Cuéntanos más sobre ISBE, ¿de qué se trata?
La idea de la que surgió ISBE fue la de crear una infraestructura tecnológica desde España que todavía no existía en Europa. Ante la preocupación por la soberanía tecnológica y la dependencia de otros países como Estados Unidos en este sentido, contar con infraestructura tecnológica propia se ha convertido en una cuestión vital. Por este motivo, con ISBE perseguimos crear la autopista de blockchain en España aprovechando la financiación de los fondos Next Generation EU.
¿Cómo se gestó este proyecto?
Fuimos las empresas de Alastria, -las mayores del país, como Telefónica, Banco Santander, BBVA, Repsol o Mapfre-, quienes propusimos la idea al Gobierno central. Nos presentamos al programa RETECH (Redes Territoriales de Especialización Tecnológica), liderados por la Comunidad de Madrid e ISBE fue uno de los once proyectos elegidos en toda España para llevarse a cabo. La Secretaria de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial de entonces, Carme Artigas, nos dijo que era un proyecto transformador de país.
¿Qué inversión se ha aportado inicialmente y qué Administraciones se han unido al proyecto?
El proyecto total suma, aproximadamente, 18 millones de euros. A través del programa RETECH, conseguimos 6.738.000 millones de euros, de los cuales, 4.705.580 están destinados al diseño y despliegue de la infraestructura, -ejecutados por Alastria bajo el convenio de colaboración suscrito con la Comunidad de Madrid-; y 2.032.220 son para el desarrollo de casos de uso, ejecutados a través de una convocatoria de subvenciones lanzada también por la Comunidad de Madrid.
Por su parte, el Gobierno de Canarias y el Principado de Asturias aportaron alrededor de cinco millones cada uno. La idea es que todas las comunidades autónomas y Administraciones Públicas lo utilicen.
¿Qué superpoder tiene esta red que la hace tan atractiva?
El superpoder es que está impulsado por las empresas, buscando unir al sector público y privado en una misma red. Esto permite poner al ciudadano en el centro, unificando sus relaciones. Por ejemplo, si un organismo de la Administración Pública necesita un certificado del banco, -que pertenece al sector privado-, de un ciudadano para cualquier trámite, el propio organismo podría interactuar directamente con el banco y solicitar el documento a través de la red sin necesidad de que el ciudadano actúe como intermediario o administrativo.
Además, esta red tiene la gran ventaja de haber nacido cumpliendo la legislación por defecto, contando con los mayores expertos legales y tecnológicos del país. ISBE incorpora el cumplimiento regulatorio de RGPD y DAS2, Data Act, ENS y NIS2 por diseño, facilitando la adaptación a la evolución legal y tecnológica y alertando a la entidad pertinente si alguien no autorizado intenta acceder un dato protegido.
¿En qué punto se encuentra el proyecto actualmente?
Presentamos el Producto Mínimo Viable (MVP) este verano y entregaremos la red en diciembre de este año. La Comunidad de Madrid ya ha financiado 20 casos de uso de 20 pymes, con hasta un máximo de 100.000 euros cada una.
¿Qué sectores se beneficiarán más de ISBE?
El sector financiero va a ser un actor muy importante para ISBE debido a la incertidumbre sobre el euro digital y la posibilidad de que estas tecnologías pongan en riesgo su negocio actual. Pero cualquier industria con retos de eficiencia se beneficiará. Piensa en todas las organizaciones que realizan registros: Registro Civil, Registro de la Propiedad, notarios… Por no hablar de las ventajas en para la gestión de la logística de grandes empresas como Inditex.
Visión de futuro y posicionamiento europeo
Si bien ahora cuentan con los fondos Next Generation, ¿cómo se garantiza la sostenibilidad de ISBE a largo plazo?
La idea es crear modelos de negocio para que este proyecto sea idóneo para aumentar la eficiencia del Gobierno central y regional. Seguiremos contando con fondos públicos si hacemos proyectos que hagan los procesos de la Administración más eficientes. Sin embargo, también es clave crear modelos de negocio donde las empresas paguen el coste proporcional de la infraestructura, al igual que las compañías aéreas pagan por usar un aeropuerto. Esta es la fase final del proyecto, la referente a la sostenibilidad financiera del mismo.
Es clave crear modelos de negocio donde las empresas paguen el coste proporcional de la infraestructura, al igual que las compañías aéreas pagan por usar un aeropuerto
¿Cuál es la posición de España en el panorama europeo del blockchain?
España es uno de los países mejor posicionados de Europa respecto a blockchain. Hay países muy activos como Italia y la República Checa, que están utilizando nuestra infraestructura para diferentes proyectos, como la financiación a pequeñas empresas. Bélgica, tras presidir la Unión Europea, declaró que Europa necesita una red de blockchain.
¿Existe un proyecto similar a nivel europeo?
Sí, existe una red europea de servicios de blockchain llamada EPSI a la que nuestra red ISBE podrá conectarse. Sin embargo, EPSI solo permite la entrada de gobiernos, no de empresas. Nuestra ventaja competitiva es que ya hemos incluido al sector privado, ofreciendo una red que cumple toda la regulación europea.
Finalmente, ¿qué le diría a los jóvenes y emprendedores españoles sobre este momento de tantos cambios tecnológicos?
Estamos en un momento de cambios vertiginosos pero muy interesantes. Personalmente creo que, en lugar de quejarnos, debemos ponernos a desarrollar tecnología y aprovechar las oportunidades que se nos presentan para intentar mejorar.
España tiene las mismas oportunidades, o incluso más, que otros países en Europa. La IA nos ha igualado mucho, ya no hace falta tener 30 años de experiencia para tener éxito. También necesitamos trabajar para que nuestro régimen incentive la innovación y el emprendimiento.
Un ejemplo de éxito en emprendimiento en la industria TIC española es la startup guipuzcoana de IA cuántica Multiverse Computing, que fue la única española elegida en la aceleradora de startups de Amazon.










